Cada 11 de septiembre, Venezuela celebra a la Virgen Santísima bajo la advocación de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona del país.
“El 7 de octubre de 1944, el Papa Pío XII confirmó el deseo de los venezolanos que había resonado en la voz de sus Obispos, constituyendo a la Santísima Virgen de Coromoto como Celeste y Principal Patrona de Venezuela”, explica la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
El 11 de septiembre de 1952, en el marco de los 300 años de la aparición, el Cardenal Manuel Arteaga Betancourt coronó la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de Coromoto en Guanare, estado Portuguesa, cumpliendo el mandato del Santo Padre.
San Juan Pablo II también coronó a la Patrona de Venezuela durante su primera visita al país en 1985. Luego, al volver en 1996, el Santo Padre inauguró la Basílica Menor Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, construido en el lugar preciso de la segunda aparición de la Virgen al cacique Coromoto.
“Yo expreso también la inmensa alegría que me concede la divina Providencia al poder inaugurar hoy este Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto, cuya imagen coroné en mi anterior viaje, encomendándole los hijos e hijas de este noble País, los cuales le tributan una gran devoción”, dijo San Juan Pablo II el 10 de febrero de 1996.
“¡María, Templo de la Nueva Alianza y Morada de Dios entre los hombres, está presente! La inauguración de este Santuario Nacional, lugar de encuentro con Dios de manos de la Madre del Redentor, es una invitación a revitalizar la fe; a amar a la Iglesia y a la humanidad con el mismo amor de Cristo”, agregó.