Los líderes de la escuela católica de Minneapolis, Minnesota (Estados Unidos), donde dos niños fueron asesinados durante un tiroteo masivo el miércoles dijeron que la escuela permanecerá cerrada por el momento, mientras la comunidad enfrenta el “inconcebible” hecho mortal.
El tiroteo ocurrió durante la Misa escolar en la iglesia Anunciación en Minneapolis el 27 de agosto. El atacante, identificado como Robin Westman, de 23 años, nacido Robert Westman, disparó con un rifle a través de las vidrieras de la iglesia, matando a los dos niños e hiriendo a casi 20 niños y adultos, antes de suicidarse.
El ataque generó titulares a nivel mundial y desató oraciones y muestras de apoyo de líderes como el Papa León XIV y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En una publicación en Facebook la noche del miércoles, el director de la escuela católica Anunciación, Matthew DeBoer, y el párroco, P. Dennis Zehren, describieron la crisis como una “situación imposible”.
“Ninguna palabra puede capturar lo que hemos vivido, lo que estamos viviendo y lo que viviremos en los próximos días y semanas”, escribieron. “Pero afrontaremos esto, juntos”.
Los líderes indicaron que la escuela permanecería cerrada al menos durante el resto de la semana y posiblemente por más tiempo. “Mientras procesamos y navegamos este tiempo inconcebible juntos, estaremos en contacto este fin de semana respecto a cuándo se reanudarán las clases”, dijeron.