El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, resaltó que “Cristo no está ausente de Gaza”, sino que está “crucificado en los heridos y sepultado bajo los escombros”.
Así lo expresó en rueda de prensa este martes tras su visita a Gaza con el Patriarca ortodoxo Teófilos III.
“Entramos en un lugar de devastación, pero también de una humanidad maravillosa. Caminamos entre el polvo de las ruinas, pasando junto a edificios derruidos y tiendas de campaña por todas partes: en patios, callejones, calles y playas; tiendas que se han convertido en hogares para quienes lo han perdido todo”, dijo el purpurado en su alocución al inicio de la rueda de prensa realizada en Jerusalén.
“Cristo no está ausente de Gaza. Está allí, crucificado en los heridos, sepultado bajo los escombros, pero presente en cada acto de misericordia, en cada vela en la oscuridad, en cada mano tendida a los que sufren”, subrayó el cardenal.
“No fuimos como políticos ni diplomáticos, sino como pastores. La Iglesia, toda la comunidad cristiana, nunca los abandonará. Es importante enfatizar y reiterar que nuestra misión no es para un grupo específico, sino para todos. Nuestros hospitales, albergues, escuelas, parroquias —San Porfirio, la Sagrada Familia, el Hospital Árabe Al-Ahli, Cáritas— son lugares de encuentro y convivencia para todos: cristianos, musulmanes, creyentes, incrédulos, refugiados, niños”, continuó.
En medio de la devastación provocada por la guerra entre Israel y Hamás, Pizzaballa dijo que encontraron “algo más profundo que la destrucción: la dignidad del espíritu humano que se niega a extinguirse. Conocimos a madres preparando comida para otros, enfermeras curando heridas con delicadeza, y personas de todas las religiones que aún rezaban al Dios que ve y nunca olvida”.