La hermana Sally, sobreviviente de la masacre de Yemen de marzo de este año, se encontró con dos parientes del sacerdote salesiano indio P. Tom Uzhunnalil que fue secuestrado luego del ataque al albergue donde servían las religiosas misioneras de la caridad en la ciudad de Aden.
Praying for Fr Tom's return, Sister Sally recounts tale of miraculous escape #Kerala #Yemen https://t.co/3krDnjvRPY pic.twitter.com/rhWZoMgr5l
- Onmanorama (@OnmanoramaLive) 29 de mayo de 2016
El emotivo encuentro, informa el sitio web manoramaonline, se realizó en la localidad de Ramapuran en la India el sábado 28 de mayo. La hermana Sally dialogó y rezó con el hermano del sacerdote, Mathew, y su esposa Reetha.
La hermana contó que el 4 de marzo, cuando los terroristas atacaron el albergue para ancianos y discapacitados, "entraron al lugar cuando se abrió la puerta para los visitantes. Ingresaron luego de matar a los dos guardias de seguridad. En ese momento el P. Tom estaba rezando en la capilla".
"Cuando vi a los hombres armados en el lugar, traté de llamar al P. Tom pero antes de que pudiera marcar el número entraron a la habitación donde yo estaba. Aunque entré en pánico logré esconderme detrás de la puerta del almacén. Vi luego a dos personas caer al suelo a una distancia de unos tres metros. La sangre salía de sus cabezas. Yo estaba en shock".
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La misionera dijo que "los atacantes disparaban sus armas con silenciadores. Entraron varias veces a mi cuarto preguntando a los residentes acerca del número de personas que vivíamos en el albergue. Pero no lograron encontrarme".
Los terroristas "lanzaron granadas al cuarto siguiente para obligarme a salir de mi escondite. Yo rezaba para que, incluso si moría por el colapso del inmueble, no fuera asesinada por los terroristas".
"Cuando salí del cuarto unas dos horas después, había sangre por todos lados. Un niño que era pariente de uno de los residentes me dijo que vio a los terroristas llevándose al P. Tom. Le habían cubierto los ojos, tenía las manos detrás".
La religiosa contó también que "cuando vio a los terroristas, lo primero que hizo el P. Tom fue consumir la Santa Comunión que estaba en el tabernáculo para impedir que los agresores la tomaran".
"Aunque los residentes y voluntarios (…) les rogaron a los terroristas no hacer daño a los sacerdotes y religiosas, hicieron caso omiso al pedido y les dispararon uno a uno. Todas las víctimas tenían heridas de bala en la parte derecha de la frente", relató la misionera.
Las religiosas pertenecientes a la congregación fundada por la Beata Teresa de Calcuta que fueron asesinadas el 4 de marzo en la masacre son las hermanas Judith (41), Margarita (44), Reginette (33) y Anselm (60).
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Ese día un grupo de terroristas musulmanes ingresaron al convento y al albergue de ancianos y discapacitados ubicado en Aden, en Yemen. Los asesinos mataron a las cuatro misioneras junto a otras 12 personas residentes del lugar.
Luego de la masacre, los terroristas se llevaron al sacerdote salesiano indio P. Tom Uzhunnalil, quien aún estaría en poder de sus captores.
Al concluir su relato y tras comentar que irá a la Casa Regional de las Misioneras de la Caridad en Jordania el 7 de junio, la hermana Sally dijo que "antes de que vuelva la próxima vez, el P. Tom volverá seguro".
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