Cada 16 de agosto la Iglesia recuerda a San Esteban I, padre fundador de Hungría, nación que bajo su liderazgo se constituyó como tal, al calor del cristianismo. Se le conoce como "el Santo" o "el Grande" -el último gran príncipe entre los húngaros-.
Una familia unida por Cristo
Esteban nació en Esztergom, Principado de Hungría, en el último cuarto del siglo X -no ha podido establecerse la fecha exacta de su nacimiento-.