El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, afirmó en un reciente discurso que los fundadores de Estados Unidos "soñaban" con un país donde todos pudieran "vivir en igualdad" y como "hijos del mismo Dios" sin importar su procedencia.
El Prelado pronunció estas palabras durante la ceremonia de graduación de la Universidad Católica de América, en Washington D.C, donde recibió un doctorado honoris causa en Bellas Artes y cuatro inmigrantes fueron distinguidos con títulos honoríficos por sus contribuciones a la nación.
En su discurso, Mons. Gomez aseguró que el mayor desafío para la nación no es la globalización, la tecnología o la demografía sino la "crisis de identidad".