Hoy recordamos a la Beata Ana María Taigi, patrona de las madres de familia y amas de casa
Cada 9 de junio la Iglesia recuerda a la Beata Ana María Taigi, mística italiana que vivió entre los siglos XVIII y XIX. Ana María fue una laica vinculada a la Orden Trinitaria como terciaria. Estuvo casada y se santificó como esposa y madre. Se le conoce como la patrona de las madres de familia o de las amas de casa.
10 mamás católicas que alcanzaron la santidad
Para celebrar el Día de la Madre, te presentamos a 10 mamás católicas que alcanzaron la gloria del cielo y obtuvieron la corona de la santidad en la familia, el matrimonio y la vida cotidiana.
Día Mundial contra el Cáncer: 7 madres coraje que dijeron no al aborto
Hoy, 4 de febrero, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha dedicada a sumar esfuerzos para prevenir esta enfermedad y recordar a las millones de personas que fallecieron en su lucha contra ella e, incluso, sacrificaron su propia vida para salvar a otros.
Cada 27 de agosto se celebra a Santa Mónica, patrona de las esposas, modelo de mujer y de madre
Cada 27 de agosto, la Iglesia celebra a Santa Mónica, patrona de las esposas, modelo de mujer y de madre.
Día de la Madre: El Papa Francisco recuerda a todas las madres con gratitud y afecto
El Papa Francisco recordó que este 10 de mayo en muchos países del mundo se celebra el día de la madre y las encomendó a la protección de la Virgen María “nuestra Madre celestial”.
¿Quieres orar por tu hijo como Santa Mónica? Este libro enseña cómo
El P. Manolo Morales es el autor del libro “Tus hijos volverán. Un ‘Viaje’ apasionante con Mónica y Agustín”, que relata la experiencia de varias mujeres pertenecientes a los Grupos de Madres Mónica que se reúnen para rezar por sus hijos siguiendo el ejemplo de la Santa Madre de San Agustín.
Abren causa de beatificación de madre coraje Chiara Corbella
Este 21 de septiembre se abrió en Roma (Italia) la fase diocesana de la causa de beatificación de Chiara Corbella Petrillo, la joven madre coraje italiana fallecida a los 28 años y que durante su embarazo retrasó el tratamiento del cáncer para permitir el nacimiento de su tercer hijo.
VIDEO: Madre coraje rechaza tratamiento contra el cáncer para evitar abortar a su bebé
Elizabeth Joice sacrificó su propia vida por salvar a la bebé que llevaba en el vientre. Esta valiente madre falleció el 9 de marzo pasado luego de luchar contra un agresivo cáncer y negarse a recibir un procedimiento que le habría permitido enfrentar la enfermedad pero que pudo causar la muerte de su bebé.
Madre coraje sacrificó su vida para que nazca su hija
Stacy Crimm sabía que sólo un agresivo tratamiento de quimioterapia podía salvar su vida, pero decidió proteger a la bebé que llevaba en el vientre y se negó a recibirlo. Dio a luz a su hija Dottie Mae, y pudo sostenerla en sus brazos antes de morir.
Dan último adiós a madre india de seis sacerdotes y cuatro religiosas
Elizabeth Anikuzhikattil falleció el 14 de julio pasado en Kerala (India) a los 94 años de edad. Esta piadosa mujer católica dedicó toda su vida a atender a su familia y crió 15 hijos, de los cuales seis varones se hicieron sacerdotes –uno llegó a obispo– y cuatro mujeres abrazaron la vida religiosa.
Están embarazadas, tienen cáncer y luchan por salvar su vida y la de su bebé
Un reportaje de Today.com reveló que en Estados Unidos cada vez se detectan más casos de cáncer de mama entre mujeres que postergaron la maternidad para después de los 30 años y al enfrentar este drama, la mayoría opta por preservar la vida de su bebé y someterse a nuevos tratamientos para combatir la enfermedad. Uno de estos casos es el de Lisa Peterson Bender (32 años), a quien le diagnosticaron cáncer de mama a las 11 semanas de embarazo. Está a una semana de dar a luz a su primera hija que, según las pruebas de ultrasonido, está sana pese a los tratamientos de quimioterapia que su madre recibió en los últimos meses de gestación. Lisa recuerda que el diagnóstico inicial la devastó –le detectaron cáncer en segunda fase– pero decidió con su esposo Ryan hacer todo lo posible por proteger al bebé por nacer y al mismo tiempo salvar su vida. Según Today.com, en Estados Unidos una de cada mil mujeres embarazadas padece cáncer. "A medida que más mujeres retrasan el parto hasta que son mayores, la incidencia de cáncer durante el embarazo, en particular el cáncer de mama, aumenta", escribe Jonel Aleccia, periodista de la sección Salud de Today.com. El reportaje cita un estudio de 2009 realizado en Suecia y publicado en la revista Obstetrics and Gynecology que asocia la incidencia de cáncer de mama con la mayor edad de las mujeres embarazadas. La doctora Elyce Cardonick, profesora asociada de obstetricia y ginecología del Hospital de la Universidad de Cooper en Camden, Nueva Jersey, sostiene que entre el 7 y 15 por ciento de los casos de cáncer de mama en mujeres pre-menopáusicas se producen cuando están embarazadas. La experta sostiene que ante este aumento de casos, se han multiplicado las opciones de tratamiento y en vez de someter a las mujeres a un aborto o esperar a que den a luz para tratarlas, lo que implica que el cáncer avance, cada vez se alienta a más mujeres a luchar contra el cáncer de manera frontal durante el embarazo. Cardonick creó en el año 1997 el Registro de Cáncer y Embarazo para detectar estas tendencias, luego de conocer el caso de Patty Sosnader, una mujer embarazada entonces de 33 años cuyo médico la envió a una comisión de ética y de consejeros de salud mental porque se negó a abortar tras ser diagnosticada con el mal de Hodgkin. En declaraciones a Today.com, Sosnader –madre de tres hijos– explicó que ella no podía considerar el aborto porque no está de acuerdo con esta práctica. Su hijo Breden, que nació mientras ella luchaba contra el cáncer, cumplirá este mes 13 años de edad. De las 282 mujeres que figuran en el registro de cáncer de Cardonick, a 67 se les recomendó abortar y solo 13 lo hicieron. Cardonick asegura que ahora se recomienda que la mayoría de los embarazos continúen a pesar del cáncer, pero un 20 por ciento de los médicos aún plantea el aborto, usualmente porque nunca ha tratado a una paciente embarazada con cáncer, o teme alguna responsabilidad legal. Muchas mujeres embarazadas con cáncer requieren de cirugía y según Cardonick, la mayoría puede tolerar el procedimiento, según el tipo de cáncer que padezca. La decisión sobre la quimioterapia es más complicada. Algunos medicamentos son seguros durante el embarazo porque las moléculas de las drogas son demasiado grandes para atravesar la placenta, sin embargo hay otros que pueden tratar mejor el cáncer pero debido a su toxicidad pueden afectar al bebé. Además, los niños expuestos a la quimioterapia en el primer trimestre del embarazo, cuando se produce la formación de los órganos, son más propensos a morir en el útero o presentar anomalías graves. Pero en los casos tratados durante el segundo trimestre, los niños no muestran más problemas que la población en general, según un estudio de 231 mujeres del registro de Cardonick seguidos durante 13 años. Lisa optó por someterse a una cirugía y sesiones de quimioterapia en su segundo trimestre de embarazo para detener la enfermedad mientras protegía a su bebé, demostrando un "instinto maternal" tan fuerte que incluso sorprendió a su esposo. Ella deberá reanudar las sesiones de quimioterapia una semana después de dar a luz, con un tratamiento de radiación y medicamentos hormonales por un máximo de cinco años. Sin embargo, ya se plantea la posibilidad de tener un segundo hijo y los médicos creen que es posible que esto ocurra, pero por ahora apuntan todos los esfuerzos al nacimiento de su primera bebé. "Siento que ella ya es una sobreviviente", afirma Lisa, cuya historia tendrá un final feliz porque su cáncer fue diagnosticado con rapidez, los médicos le plantearon la opción de no abortar y ella decidió luchar por las dos vidas en juego.
Bebé dado por muerto despierta gracias a caricias de su madre
Jamie Ogg es un milagro para los australianos. Nació antes de los siete meses de gestación, era tan frágil que los médicos lo dieron por muerto y lo entregaron a su madre para el primer y último abrazo. Dos horas después, mientras aún recibía las caricias maternas, el pequeño comenzó a dar señales de vida. Kate y David Ogg solo dan gracias a Dios por su milagrosa historia. Kate dio a luz a sus mellizos Emily y Jamie a las 27 semanas de embarazo. La niña sobrevivió sin mayores complicaciones, pero los médicos creían que el varón no tenía posibilidades de sobrevivir. Durante 20 minutos trataron de que el bebé respirara por su cuenta y como no lograron su cometido lo declararon muerto y entregaron el cuerpo a Kate y David para una despedida privada. "El médico me preguntó después del parto si ya habíamos elegido el nombre para nuestro hijo. Le dije: ‘Jamie’, se dio la vuelta con mi hijo envuelto y me dijo: ‘ Hemos perdido a Jamie, lo siento’", recuerda Kate en una entrevista televisiva. Después de dos horas de estar con su madre, quien no dejó de hablarle y acariciarlo, Jamie comenzó a dar signos de vida. Aunque una enfermera le dijo que se trataba de un reflejo, Kate le ofreció leche materna con el dedo, y tras ese contacto, el niño comenzó a respirar con regularidad para asombro de todos. "Jamie no se movía en lo absoluto y comencé a hablar con él. Le dijimos cuál era su nombre y que tenía una hermana. Le dijimos las cosas que queríamos hacer con él durante toda su vida", asegura Kate recordando los momentos en que creyó haber perdido a su bebé. Cuando empezó a moverse "pensé ‘Oh, Dios mío, ¿qué está pasando?’. Poco tiempo después abrió los ojos. Fue un milagro", agrega. "Le dije a mi mamá, que estaba allí, que él todavía estaba vivo. Luego tendió la mano y agarró el dedo. Abrió los ojos y movió su cabeza de lado a lado", agrega sosteniendo a Jamie ahora de cinco meses de vida. David agradece a Dios por su esposa. "Tengo una mujer muy fuerte y muy inteligente. Instintivamente, hizo lo que hizo. Si ella no hubiera hecho eso, entonces probablemente Jamie no estaría aquí".
Madre coraje mexicana salvó a su hijo y conmueve a católicos de EEUU
La mexicana Mayra Sandoval falleció víctima de un agresivo cáncer el 8 de julio pasado. Su hijo Samuel nació solo semanas atrás, gracias al coraje de esta madre que enfrentó a los médicos que le propusieron abortarlo para intentar un tratamiento contra su enfermedad. Su esposo y amigos nunca olvidarán su poderoso testimonio sobre el inconmensurable valor de la vida. En una entrevista con El Pueblo Católico, periódico hispano de la Arquidiócesis de Denver, el esposo de Mayra, Ricardo Flores, recordó la batalla de fe y confianza que juntos libraron en los meses previos a su muerte. Ricardo y Mayra nacieron en México e inmigraron a Estados Unidos donde se conocieron hace tres años. Pronto se enamoraron y empezaron a convivir. En octubre del año pasado, supieron que Mayra estaba embarazada. Meses después, los médicos detectaron que Mayra tenía un tumor en los pulmones. Era un cáncer avanzado y agresivo, por lo que le sugirieron abortar al bebé lo más pronto posible e iniciar un tratamiento para detener la enfermedad. Ambos escogieron la vida del bebé. "Podíamos confiar en Dios y dejar que se cumpliera su voluntad. Podíamos aceptar lo que Dios nos enviara, sea bueno o malo", declaró Ricardo. Mientras la enfermedad avanzaba, la pareja empezó a aprender más sobre su fe católica. Aída, hermana de Mayra, sostiene que ella siempre fue católica, creía "pero al igual que muchos católicos, no conocía su fe". En su duro camino, Ricardo y Mayra recibieron el apoyo y solidaridad de la comunidad católica de Denver, a través de los grupos de oración de las parroquias San Antonio de Padua y de San José. Para Ricardo fue muy especial la presencia amorosa del sacerdote John Gregory, quien los asistió espiritualmente. "Siempre estaba cerca de nosotros, nos enseñaba, nos ayudaba, nos apoyó, nos dio fortaleza, nos hablaba de Dios, de todo lo que Dios había hecho por nosotros". Con seis meses y medio de embarazo, Mayra comenzó la quimioterapia. Seis semanas después, los tratamientos no funcionaban, y debían practicarle una cesárea. Fue un día intenso de oración y confianza, que conmovió incluso a los trabajadores del hospital. Samuel nació con buena salud a pesar de su condición de bebé prematuro. Unas semanas después, la familia pudo volver a casa, pero la salud de Mayra empeoró y debió ser internada. Ya no podía comer ni respirar por sus propios medios. El 21 de junio, Mayra y Ricardo contrajeron matrimonio religioso. "Nos casamos en una habitación en el hospital. Fue hermoso. Después, nos sentimos en paz, en gracia de Dios. También lo hicimos por Samuel, para que tuviera la bendición de Dios de tener a sus padres casados", recordó Ricardo. Quienes conocieron a Mayra recordarán siempre su hermoso testimonio de vida. Incluso el Padre Gregory asegura que acompañar a esta pareja fue "un increíble camino de fe" para su propia vida. "Su experiencia me ha dado más fuerza para predicar sobre lo que realmente es la muerte, porque ella dio un testimonio de un nuevo nacimiento. Me ha dado más entusiasmo y me ayudó a entender que tengo que explicar que la verdadera muerte es el pecado, no la muerte física", sostiene el sacerdote. Ricardo asegura que la enfermedad y la muerte de Mayra le enseñó sobre la existencia y el amor de Dios. "A través de todo esto, Dios me hizo saber que Él existe, que Él está con nosotros. Ahora tengo que cuidar de Samuel, y decirle que su mamá dio la vida por él", dijo.
Atleta británica optó por la vida de su bebé y ganó medalla olímpica en Pekín
En el año 2004 la atleta Tasha Danvers-Smith ostentaba su mejor marca en los 400 metros con vallas y era una de las candidatas de fuerza a tentar una presea en las Olimpiadas de Atenas. Sin embargo, resultó embarazada y aunque su entorno esperaba que abortara para competir, ella optó por la vida de su bebé, a quien dedicó la medalla de bronce que ganó hace unos días en Pekín.
Heroica atleta polaca murió por salvar a su hija no nacida
En medio de gran conmoción, miles de polacos dieron al último adiós a Agata Mroz, una joven estrella del voleibol, que murió el 4 de junio pasado luego de postergar un transplante de médula ósea y permitir el nacimiento de su primera hija.