Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco saludó a una madre y su hijo ucraniano, cuyo padre se encuentra prisionero en la guerra de Ucrania.
Durante los saludos, el Papa Francisco se reunió brevemente con la mujer y su hijo ucraniano, ambos refugiados de guerra en Italia y que han presenciado la Audiencia General desde las primeras filas del Aula Pablo VI del Vaticano.
Tras el saludo, intercambiaron algunas palabras y el niño hizo entrega al Papa Francisco de unos guantes de boxeo que pertenecen a su padre.