Cada 26 de abril, la Iglesia Católica celebra a dos santos que vivieron en tiempos diferentes -con dos siglos de distancia entre ellos-, pero que comparten el haber sido Primados de la Iglesia. Ellos son los papas San Anacleto y San Marcelino.
San Anacleto fue el tercer pontífice de la Iglesia, después de San Pedro y San Lino. Al Papa Anacleto se le conoce también como “Cleto”, “Anacleto” o “Anencleto” (variaciones de su nombre en latín y en griego, causa de algunas confusiones). Fue el apóstol San Pedro quien lo conoció, lo bautizó y lo ordenó sacerdote en Roma. Junto a Lino, Anacleto estuvo entre los principales discípulos del primer Papa y posteriormente fueron sus sucesores.