13 de marzo de 2015 / 06:22 AM
Todos los viernes del año, salvo excepciones, los sacerdotes y consagrados rezan el Salmo 50, una de las oraciones más célebres del Salterio, apreciado desde hace siglos por judíos y cristianos. Conozca algunos detalles del himno "del pecado y del perdón" que cobra un significado especial en cuaresma y con el próximo Año de la Misericordia anunciado por el Papa Francisco.
"Misericordia, Dios mío, por tu bondad: por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces", dicen los primeros versículos del Salmo 50.