Con ocasión del cierre de la Puerta Santa, al concluir el Año Jubilar de la Esperanza, el pasado 25 de diciembre, la Basílica Papal de Santa María la Mayor ha encargado la realización de una medalla conmemorativa.

Este gesto retoma una antigua tradición, ya que estas medallas forman parte del recuerdo tangible y custodian la memoria de un año santo excepcional, ya que fue convocado por un Pontífice, el Papa Francisco, y clausurado por el Papa León XIV. Algo similar no ocurría desde el año 1700, cuando fue abierto por Inocencio XII y cerrado por Clemente XI.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

En el anverso de la medalla, en el centro está representada la Puerta Santa de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, donde actualmente descansan los restos mortales del Papa Francisco. 

Inspirada en la imagen del hombre de la Sábana Santa, también representa a Cristo que se aparece a la Virgen María, representada por el icono de Salus Populi Romani, por la que el Papa Francisco tenía gran devoción. 

En la parte superior izquierda, la Anunciación a María, y a la derecha, Pentecostés. En la parte inferior izquierda, el Concilio de Éfeso, que decretó a María Madre de Dios; y a la derecha el Concilio Vaticano II, que la proclamó Madre de la Iglesia. 

También se puede leer la inscripción en latín: “SEDENTE. LEONE. XIV. PONT. MAX. ANNO I. MMXXV” (En el primer año del Pontificado del Papa León XIV, 2025).

En el reverso aparece también una inscripción en latín, que recuerda precisamente la excepcionalidad del Año Santo 2025: Durante el Pontificado del Papa Francisco, el Cardenal Rolandas Makrickas abrió la Puerta Santa de la Basílica Liberiana y el mismo Arcipreste la cerró durante el Pontificado del Papa León XIV. 

En la parte inferior, por último, figura el nombre de la artista que realizó la medalla, Amalia Mistichelli, una escultora con una larga experiencia en el arte medallístico que ha realizado, entre otras, la medalla conmemorativa por el décimo año de Pontificado del Papa Francisco y la medalla de la Sede Vacante 2025. 

Las medallas de Mistichelli se distinguen por la inspiración clásica y un trabajo caligráfico que da vida a composiciones celebrativas de carácter miniaturístico.

La medalla ha sido producida en serie limitada, con 2.000 ejemplares en bronce y 1.000 en plata de ley y pueden comprarse en la basílica romana.