El párroco de una parroquia católica cerca de Boston, Massachusetts (Estados Unidos), afirma que una escenografía en su nacimiento con un mensaje contrario a la aplicación de las leyes de inmigración permanecerá instalada al menos por el momento, y está solicitando una reunión con el arzobispo.
El anuncio del lunes por la noche —más de tres días después de que la Arquidiócesis de Boston dijera que se debía retirar la escenografía— deja a la parroquia y al arzobispo Richard Henning de Boston en un punto muerto.
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“Estamos esperando una oportunidad de diálogo y de claridad con el arzobispo Henning antes de tomar cualquier decisión definitiva”, dijo el P. Stephen Josoma, según un video de una rueda de prensa publicado por MassLive.com.
La escenografía, colocada el 29 de noviembre frente a la iglesia St. Susanna en Dedham, Massachusetts, incluye un gran cartel con la leyenda “ICE Was Here” (“ICE estuvo aquí”) y otro cartel que explica que las figuras ausentes de Jesús, María y José están a salvo dentro del templo. La escenografía también incluye un número de teléfono para informar sobre la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) a una organización que los monitorea.
Un portavoz del arzobispo Henning describió el viernes la escenografía como inapropiada y dijo que debía retirarse.
“El Pueblo de Dios tiene derecho a esperar que, cuando acuda a la iglesia, encuentre oportunidades genuinas de oración y de culto católico, no mensajes políticos divisivos. Las normas de la Iglesia prohíben el uso de objetos sagrados para cualquier propósito distinto de la devoción del Pueblo de Dios. Esto incluye las imágenes del Niño Jesús en el pesebre, que deben utilizarse únicamente para fomentar la fe y la devoción”, dijo Terrence Donilon, portavoz de la Arquidiócesis de Boston, en un correo electrónico.
“En relación con el incidente reciente, la parroquia de St. Susanna ni solicitó ni recibió permiso de la Arquidiócesis para apartarse de esta norma canónica o para colocar una escenografía políticamente divisiva frente a la iglesia. La escenografía debe retirarse y el pesebre debe ser restituido a su propósito sagrado propio”, dijo Donilon el viernes.
La postura del P. Josoma
El P. Josoma dijo el lunes que no está de acuerdo con la caracterización que hace la arquidiócesis del belén anti-ICE.
“Que algunos no estén de acuerdo con nuestro mensaje no convierte nuestra escenografía en sacrílega, ni causa escándalo alguno a los fieles”, dijo el P. Josoma durante una rueda de prensa el lunes por la noche frente a St. Susanna. “Cualquier división es un reflejo de nuestra sociedad polarizada, gran parte de la cual se origina con las políticas y leyes cambiantes e injustas de la actual administración de los Estados Unidos, no emana de una exhibición de la Natividad afuera de una iglesia en Dedham”.
Dedham es una localidad de 25.000 habitantes situada a unos 10 kilómetros al suroeste de Boston.
El P. Josoma no respondió a una solicitud de comentarios del National Catholic Register. Sin embargo, dijo a su congregación al final de la Misa del domingo por la mañana que el arzobispo le había pedido retirar la escenografía anti-ICE.
“Ha sido una semana muy inusual, por decir lo menos. Recibimos una carta del arzobispo pidiéndonos que desmontáramos el belén, o al menos los carteles. Nuestro consejo parroquial y el grupo Pax Christi se reunirán después de la Misa de hoy para hablar de ello, para orar al respecto, para discernir nuestra respuesta”, dijo el P. Josoma.
Más tarde ese mismo domingo, el canal WCVB Channel 5 informó de que el P. Josoma dijo que el consejo parroquial se reuniría el lunes por la tarde.
El Cardenal Seán O’Malley, anterior Arzobispo de Boston, ignoró los mensajes con carga política en los belenes de St. Susanna en años anteriores, incluidos los que ponían de relieve la violencia con armas de fuego (2017), los centros de detención de inmigrantes (2018) y el cambio climático (2019).
La reacción negativa al montaje anti-ICE por parte del arzobispo Henning, que asumió como responsable de la Arquidiócesis de Boston en octubre de 2024, no era esperada, dijo el P. Josoma.
“Nos tomó un poco por sorpresa”, dijo el P. Josoma.
El P. Josoma afirmó que ve la escenografía anti-ICE del belén de St. Susanna en línea con un mensaje especial sobre la aplicación de las leyes de inmigración que la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos emitió el 12 de noviembre. En dicho mensaje, los obispos dijeron que “nos inquieta” lo que llaman “un clima de temor y ansiedad ante las prácticas de perfilamiento y la aplicación de las leyes migratorias”, que se sienten entristecidos por “el tono que ha adoptado el debate contemporáneo y la creciente denigración de los inmigrante”, y que lamentan “que algunos inmigrantes que viven en los Estados Unidos han perdido su estatus migratorio de manera arbitraria”.
“Los mensajes de los obispos, en sí mismos, están totalmente en consonancia con lo que hemos hecho durante la semana pasada, en este tiempo de Adviento. Estamos un poco sorprendidos por eso”, dijo el P. Josoma, en referencia a la reacción de la arquidiócesis.
La perspectiva del derecho canónico
Un experto en derecho canónico contactado el lunes dijo que, si bien un párroco tiene autoridad ordinaria sobre su parroquia, en ciertas circunstancias un obispo puede intervenir y dictar órdenes.
“En esta situación, el arzobispo de Boston se encuentra plenamente dentro de su obligación de prevenir el escándalo en su diócesis (canon 1311 §2) al exigir que el belén sea modificado o retirado. La escenografía, en opinión del arzobispo, es divisiva y abiertamente política, y cae bajo la prohibición del ‘uso de objetos sagrados para cualquier propósito distinto de la devoción del Pueblo de Dios’”, dijo David Long, profesor adjunto de derecho canónico y decano de la Escuela de Estudios Profesionales de la Catholic University of America, en Washington D.C.
“En su carta privada, el arzobispo advirtió al párroco de una posible ofensa canónica (canon 1339 §1) al exhibir el belén de este modo. El párroco reconoció públicamente la carta y la advertencia. Por lo tanto, si el párroco persiste en la conducta o se niega a cumplir con la directiva del obispo, el arzobispo puede proceder a aplicar una serie de remedios penales”, dijo Long.
En cuanto al papel de las entidades parroquiales, como el consejo parroquial, Long dijo que no tienen autoridad en esta situación.
“La remisión del asunto por parte del párroco a un consejo parroquial o a una comisión parroquial de paz y justicia para que decida si se debe cambiar el belén no es adecuada. El párroco ha recibido una directiva del arzobispo, y remitirla al consejo parroquial otorgaría a dicho consejo una autoridad que no posee, dado que un consejo parroquial (canon 536 §2) sólo tiene voz consultiva”, dijo Long.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register.








