La Federación Europea One Of Us, compuesta por 50 ONG provida que protegen la dignidad humana en las políticas europeas, advierte del riesgo de que exista un “turismo del aborto” financiado por la Unión Europea.
El Parlamento Europeo celebró el pasado 2 de diciembre la audiencia de la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) bajo el nombre My Voice, My Choice (MVMC), que propone la creación de un mecanismo que promueve el aborto financiado con los impuestos de los ciudadanos europeos.
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La propuesta, que será debatida en la sesión plenaria del Parlamento Europeo, insta además a ayudar a las mujeres que desean abortar a viajar a otros países por falta de acceso en su lugar de residencia y al acceso al aborto sin barreras económicas o geográficas.
La sesión del 2 de diciembre reunió a eurodiputados de varios grupos políticos y, mientras que los promotores expusieron su propuesta, numerosos eurodiputados expresaron importantes preocupaciones jurídicas, éticas y sociales.
Un riesgo para la democracia europea
La Fundación Jérôme Lejeune España —vicepresidenta de la Federación Europea One Of Us—, emitió un comunicado en el que alerta sobre el riesgo que la iniciativa MVMC “entraña para la democracia europea”.
“El aborto no es una competencia de la UE y financiarlo a través del presupuesto europeo supondría vulnerar la soberanía nacional de los Estados miembros, además de saltarse el marco legal vigente, infringiendo un daño importante al proceso de construcción de la Unión”, se lee en el escrito.
Durante la audiencia, varios eurodiputados subrayaron la incompatibilidad de la propuesta con los Tratados de la UE, como es el caso del diputado luxemburgués Fernand Kartheiser, quien advirtió que si la Comisión Europea llevara adelante la iniciativa, “violaría directamente el derecho europeo”.
La española Margarita de la Pisa denunció que la MVMC “está financiada por organizaciones que se benefician del negocio del aborto, como Planned Parenthood”, y recordó que “los derechos de las mujeres incluyen la protección de la maternidad”.
Tomislav Sokol, eurodiputado croata, añadió que el aborto “no forma parte de los Derechos Humanos” y subrayó que “ningún tratado internacional reconoce el aborto como un derecho, por lo que la Unión Europea no puede financiarlo”.
Facilitaría el aborto selectivo por discapacidad
One of us advierte que la propuesta también “facilitaría el aborto selectivo por discapacidad más allá de las fronteras, reforzando prácticas eugenésicas y vulnerando el artículo 21 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE”, que prohíbe la discriminación por motivos de discapacidad.
“En toda Europa, las mujeres reclaman un apoyo real a la maternidad, no mecanismos de aborto financiados por las instituciones europeas”, denuncian. Además, insisten en que los auténticos derechos de las mujeres “requieren medidas sociales concretas” y no promover un turismo abortivo transfronterizo.
El presidente de la Federación, Tonio Borg, defendió que “la ideología jamás puede prevalecer sobre los Tratados Europeos”, que establecen que “las cuestiones relativas a la vida pertenecen a los Estados miembros, no a Bruselas”.
En consecuencia, la organización pide a las instituciones europeas que rechacen firmemente la propuesta y salvaguarden la autoridad democrática de los Estados miembros. “La UE debe priorizar políticas que ofrezcan apoyo real a las mujeres embarazadas, protejan a las personas con discapacidad y defiendan la dignidad humana en todas las etapas de la vida”, añaden en el comunicado.




