La Virgen de la Macarena, símbolo de la devoción andaluza, ha regresado este 8 de diciembre a su basílica en Sevilla (España) tras un minucioso proceso de restauración, después de que su rostro fuera alterado en una intervención el pasado mes de junio. 

Cientos de fieles han esperado su turno en una larga fila desde primera hora de la madrugada de este lunes, solemnidad de la Inmaculada Concepción, para encontrarse de nuevo con la talla del siglo XVII, icono de Sevilla.

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Las puertas de la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena se abrieron a las 6 de la mañana y desde entonces no dejaron de entrar los fieles, que al salir del templo exclamaban aliviados que su Virgen “había vuelto”.

Varias restauraciones realizadas el pasado mes de junio en el rostro de esta imagen desató una fuerte polémica entre los fieles y devotos andaluces que aseguraban no reconocer la imagen que habían venerado durante generaciones. 

La talla fue en un inicio retirada del culto durante cinco días para someterla a una intervención de conservación, siendo expuesta al público el 21 de junio. Desde entonces hubo un aluvión de reacciones y malestar debido a la nueva mirada y expresión de la Virgen, que se había alterado tras haberle incorporado pestañas postizas.

A este primer cambio se sumaron dos retoques nuevos, cuando se redujeron las pestañas y también se retocaron las cejas y se oscureció el tono del rostro. Estas modificaciones en una de las imágenes más emblemáticas de la Semana Santa sevillana incrementaron el desconcierto y la indignación entre los fieles.

El responsable de devolver su rostro original a la Virgen ha sido Pedro Manzano, especialista en conservación y restauración de obras de arte. En un comunicado publicado el 4 de diciembre, Manzano informó que el encargo —el cual asumió con “serenidad y el respeto que Ella se merece” el 12 de agosto—  había finalizado.

“He procurado, con la mayor sensibilidad posible, restituir su integridad devocional y devolver esa mirada que tantos reconocen como refugio, consuelo y promesa”, escribió. 


Fernando Fernández Cabezuelo fue elegido la semana pasada nuevo hermano mayor de la Hermandad de la Macarena, en unas elecciones marcadas por esta polémica que parece haber tenido un final feliz.