Este lunes, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó una solicitud para revocar su decisión de 2015 de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Kim Davis, funcionaria del condado de Rowan, Kentucky, desde 2015 hasta 2019, solicitó en julio a la Corte Suprema que reconsiderara el fallo de 2015 del caso Obergefell vs Hodges, que legalizó los matrimonios civiles entre personas del mismo sexo a nivel nacional.

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Diez años después, Davis solicitó que el tribunal volviera a revisar su caso, luego de que su negativa a expedir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo acaparara los titulares. Cumplió varios días de cárcel por desacato al tribunal por violar una orden judicial que la obligaba a expedir dichas licencias.

Davis fue condenada a pagar más de 360.000 dólares en concepto de daños y perjuicios y costas judiciales por violar el derecho al matrimonio de una pareja del mismo sexo. Tras el rechazo por parte de los tribunales inferiores de su alegación de que la Primera Enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de culto, la protegía en este caso, apeló ante el Tribunal Supremo.

La administración Trump no se pronunció sobre el caso mientras la Corte Suprema consideraba si lo admitiría a trámite. La Corte Suprema decidió rechazar la solicitud este 10 de noviembre y no ha emitido ningún comentario al respecto.

El problema de alegar violación de la libertad religiosa es que Davis “no actuaba como una ciudadana privada ejerciendo su derecho a la religión, sino que actuaba como funcionaria pública”, dijo Thomas Jipping, investigador jurídico principal de la Fundación Heritage.

“La Primera Enmienda se aplica de manera diferente a las acciones de los funcionarios públicos que a las de los particulares”, dijo Jipping en entrevista con EWTN News Nightly este 10 de noviembre. Davis “actuaba en su calidad oficial de secretaria del condado, y esa es una cuestión legal muy diferente”.

Jipping afirmó que la situación de Davis no era el “caso adecuado” para llegar a la Corte Suprema y revocar Obergefell vs. Hodges porque no se trataba de un caso en el que alguien impugnara una ley de una legislatura estatal que estuviera en conflicto con el precedente.

Mary Rice Hasson, investigadora principal Kate O'Beirne del Centro de Ética y Políticas Públicas, declaró a CNA –agencia en inglés de EWTN News, empresa a la que pertenece ACI Prensa– que coincidía en que el caso no era el vehículo adecuado para reconsiderar la decisión del caso Obergefell.

“Como católicos, nuestras energías se emplearán mejor explicando y promoviendo la verdad sobre el matrimonio y la sexualidad a nuestros hijos y hermanos católicos, en lugar de esperar una revocación del caso Obergefell”, dijo Hasson.

Muchos católicos estadounidenses apoyan la legalización del matrimonio civil entre personas del mismo sexo en una proporción similar a la del resto de la población. Según una encuesta de Pew de 2024, cerca del 70% de los católicos que se identificaron como tales dijeron apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo, un porcentaje ligeramente superior al de la población general.

Hasson dijo: “Es un escándalo que el 70% de los que se autodenominan católicos apoyen el llamado 'matrimonio' ​​entre personas del mismo sexo”.

El Catecismo de la Iglesia Católica enseña: “La vocación al matrimonio está escrita en la misma naturaleza del hombre y de la mujer, tal como fueron creados por el Creador”.

Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA