En el marco de la celebración del día de los fieles difuntos —conocido popularmente en México como “Día de Muertos”—, la Catedral Metropolitana de Ciudad de México ha preparado una agenda de actividades que incluyen la exposición de sus ofrendas de muertos, la Capilla de Reliquias y la Cripta de Arzobispos.
Con el lema de “Un homenaje a los difuntos”, las actividades están programadas para comenzar este lunes 27 de octubre, y se extenderán hasta el 7 de noviembre, en un horario de 6:00 p.m. a 8:00 p.m. El costo de acceso a la catedral capitalina será de 120 pesos (alrededor de 6,5 dólares) por persona.
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Además, el 1 y el 2 de noviembre se tienen programadas Misas para conmemorar a los seres queridos fallecidos.
🕯️Oremos por nuestros fieles difuntos
— Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de Mx (@Catedral_CdMx) October 22, 2025
Incluye a tus seres queridos en las intenciones de Misa de los días 1 y 2 de noviembre.
Manda sus nombres por WhatsApp o apúntalos en el Módulo de Misas. pic.twitter.com/q8NkV9oasn
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Eduardo Mercado Guzmán, canónigo de la Catedral Metropolitana, destacó que se trata de un recorrido “de recuerdo y fe” a través de “la riqueza que tiene Catedral”.
El sacerdote destacó que en la Cripta de los Arzobispos se encuentra la tumba de Fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México y quien contempló la milagrosa aparición de la Virgen de Guadalupe en la tilma de San Juan Diego.
“Ir a las criptas es recordar la historia del cristianismo en México”, destacó el P. Mercado.
“Cuidarnos de las confusiones” en el Día de Muertos
El sacerdote mexicano también advirtió sobre las confusiones que pueden presentarse en torno a la celebración del día de los fieles difuntos o Día de Muertos, como pueden ser mezclarlo con Halloween o incorporar elementos “que tienen que ver con divinidades prehispánicas”.
El canónigo de la Catedral de Ciudad de México recordó que hay una serie de costumbres prehispánicas, especialmente de Mesoamérica, que han llegado a la celebración del Día de Muertos y que se expresan en la ofrenda. Sin embargo, destacó, hubo un “trabajo de inculturación que hicieron los primeros misioneros, especialmente los franciscanos y dominicos, cuando llegaron acá a América a evangelizar”.
“Ellos se encontraban con este tipo de prácticas”, señaló, y “lo que ellos hicieron es cristianizar”.
Entre las confusiones que pueden producirse, dijo, se encuentra considerar la ofrenda o altar de muertos como una versión del tzompantli, un altar de la cultura mexica, conocida también como azteca, que exhibía los cráneos obtenidos mediante sacrificios humanos.
El sacerdote lamentó que algunas de estas confusiones pueden ser resultado de una serie de políticas que han intentado “recuperar toda esta tradición” prehispánica, llevando a una pérdida de “la verdadera identidad mexicana”.
“Nosotros ya no somos mexicas, no somos aztecas, pero somos un pueblo mestizo y también inculturado, en donde participan dos culturas, dos grandes culturas, que el cristianismo viene de alguna forma a purificar”.
Elementos importantes y cristianos para la ofrenda o altar de muertos
Tras subrayar que en la ofrenda de muertos “no pueden ir elementos que tengan que ver con lo que se llamaba el tzompantli, o que tengan que ver con elementos de cultos a las divinidades prehispánicas”, el P. Mercado destacó que el altar debe estar “obviamente presidido por la cruz”.
Luego se refirió al papel de las velas en el altar de muertos, “porque para nosotros la luz es muy importante”.
“Conmemorar a los fieles difuntos es pedir por ellos para que encuentren el camino de la luz y puedan llegar a la presencia de Dios”, subrayó.
También tienen un rol valioso en la ofrenda “las imágenes o los cuadros, las fotografías de las personas a las que queremos recordar estos días”, tanto para “pedir por nuestros difuntos”, como para “sentir la cercanía de ellos”.
Los alimentos que se colocan, y que son frecuentemente los que le “gustaban más al difunto a quien queremos recordar”, ayudan también a ese propósito de “tenerlos presentes”.
Las flores de cempasúchil, algo “precisamente de temporada”, es popular en las ofrendas, señaló el presbítero, que también las calaveritas de dulce, “que es una tradición”.








