La semana pasada, las redes sociales se inundaron de imágenes que mostraban una nueva estación de metro en Teherán llamada “Virgen María”. Las fotos se volvieron virales, desatando un amplio debate entre quienes la celebran como un raro gesto de apertura, quienes la descartan como un acto escenificado para pulir la imagen del régimen y otros que simplemente se preguntan si siquiera existe.

Según las publicaciones que circulan en línea, la estación “Virgen María” se encuentra en la Línea 6 del metro de Teherán, cerca de la Catedral Armenia de San Sarkis.

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De acuerdo con France 24, la estación ha estado en construcción durante 10 años. Su vestíbulo abovedado y su cúpula presentan frescos y obras de arte religiosos en honor de la Virgen María junto a lo que parece ser una iglesia, presumiblemente la catedral.

Un trabajador iraní camina frente a un relieve de la Virgen María en la recién inaugurada estación de metro Maryam Moghaddas (Virgen María), cerca de la Catedral Armenia de San Sarkis, en Teherán, el 18 de octubre de 2025. Crédito: ATTA KENARE/AFP vía Getty Images.
Un trabajador iraní camina frente a un relieve de la Virgen María en la recién inaugurada estación de metro Maryam Moghaddas (Virgen María), cerca de la Catedral Armenia de San Sarkis, en Teherán, el 18 de octubre de 2025. Crédito: ATTA KENARE/AFP vía Getty Images.

Para muchos, la idea de una estación de metro en Irán que lleve el nombre de la madre de Jesús resulta una sorpresa. Otros la ven coherente con la cultura chiita, que también venera a la Virgen María. Y hay quienes la interpretan como un intento de destacar la diversidad religiosa del país.

Muchos sostienen que tal medida no se corresponde con el historial de la República Islámica en su trato a las minorías religiosas, y algunos la descartan como propaganda destinada a proyectar ante audiencias internacionales una imagen más tolerante del régimen.

La cuenta oficial en X de la embajada iraní en Ereván intervino, describiendo la estación como “una hermosa señal de convivencia entre los iraníes y la comunidad armenia”.

En la realidad, sin embargo, esa “convivencia” está muy por debajo de los estándares internacionales en materia de libertad religiosa y derechos humanos.

La ley iraní, por ejemplo, prohíbe el proselitismo o la conversión del islam al cristianismo e impone estrictos códigos religiosos y sociales. Durante el mes de Ramadán, no se permite a ninguna persona, sea cual sea su fe, comer en público, y durante Muharram se prohíbe a los seguidores de todas las religiones celebrar bodas o festejos.

Además, el uso obligatorio del hiyab sigue aplicándose estrictamente a las mujeres, y las minorías religiosas están en gran medida excluidas del empleo gubernamental, lo que hace que comunidades como la de los cristianos armenios a menudo se sientan ciudadanos de segunda clase.

Incluso si la estación de metro es un gesto simbólico hacia los cristianos, en particular los cristianos armenios, sirve como recordatorio de una realidad más dura: los cristianos en Irán siguen enfrentándose a arrestos, torturas y encarcelamientos por su fe. En febrero de 2024, un juez iraní condenó a Hakop Gochumyan a prisión por participar en lo que las autoridades describieron como “actividades cristianas ilegales”.

Un trabajador pule un relieve de Jesucristo en la recién inaugurada estación de metro Maryam Moghaddas (Virgen María), cerca de la Catedral Armenia de San Sarkis, en Teherán, el 18 de octubre de 2025. Crédito: ATTA KENARE/AFP vía Getty Images.
Un trabajador pule un relieve de Jesucristo en la recién inaugurada estación de metro Maryam Moghaddas (Virgen María), cerca de la Catedral Armenia de San Sarkis, en Teherán, el 18 de octubre de 2025. Crédito: ATTA KENARE/AFP vía Getty Images.

Según el informe anual 2024 de Article18, una organización sin ánimo de lucro con sede en Londres que aboga por los cristianos iraníes perseguidos, 166 creyentes fueron arrestados en 2023, y un tercio de ellos simplemente por poseer más de un ejemplar de la Biblia.

Sin embargo, a pesar de este clima de persecución, el cristianismo sigue creciendo en Irán. En 2021, Open Doors estimó que casi 800.000 iraníes se habían convertido del islam al cristianismo, una tendencia notable que persiste en la clandestinidad y el silencio.

El Cardenal Dominique Mathieu, Arzobispo de Teherán-Isfahán, hizo un comentario a Vatican News sobre las inscripciones que están cerca de las imágenes: “es muy interesante porque no solo está en persa, la lengua oficial, sino también en árabe, armenio e inglés”. También hay “arcos sobre los que se ha colocado un cielo blanco y azul, colores que también se utilizan para la Virgen María. El resultado es una atmósfera que evoca el recogimiento, la iglesia”, agregó.

Matthieu también se refirió al hecho de que las imágenes de Cristo y la Virgen tengan los ojos cerrados: “Es una visión muy clara del islam sobre María y Jesús, pero sigue siendo un símbolo de diálogo que despierta interés”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI MENA.