La ciudad de Mar del Plata, el segundo destino turístico más importante de Argentina —después de Buenos Aires—, con más de 5 millones de visitantes al año, ya tiene su calle Papa Francisco, en homenaje al pontífice argentino fallecido en abril de este año.
La propuesta fue impulsada por el Honorable Concejo Deliberante de Mar del Plata, y la calle Papa Francisco cubre dos cuadras de la calle Mitre, junto a la catedral, y cruza la Plaza San Martín, en el centro de la ciudad.
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El acto de denominación de la calle tuvo lugar el viernes 3 de octubre, con la presencia de autoridades municipales y nacionales, entre ellas el intendente Guillermo Montenegro, y en nombre de la Iglesia Católica estuvo presente el Obispo de Mar del Plata, Mons. Ernesto Giobando, acompañado por el vicario general, P.Hernán David.
Al referirse al Papa Francisco, Mons. Giobando señaló: “Hace seis meses que partió el Papa y su legado sigue vivo”.
Además, en vísperas de la fiesta de San Francisco de Asís, destacó que el pontífice argentino tomó su nombre de este gran santo, y escribió dos encíclicas vinculadas a sus enseñanzas: por un lado, “Laudato Si, ‘Alabado seas, Señor’, un documento fundamental respecto a la casa común, sobre cómo cuidar esta casa común”.
Al respecto, exhortó: “Nos toca a nosotros cuidar nuestra ciudad de Mar del Plata en todos los aspectos del cuidado que esto significa”.
En segundo lugar, mencionó la encíclica, Fratelli Tutti, publicada en medio de la pandemia, que significa “todos hermanos”.
El obispo afirmó que “los documentos y actitudes de Francisco han trascendido la grey católica: ha llegado a la humanidad. Francisco es parte de esta humanidad y de estas personas que quieren cambiar el mundo. Porque el mundo hay que cambiarlo; no podemos aceptar que el mundo esté bien si está mal. El Papa decía: ‘Está roto, hay que curarlo’, y se cura a través de nuestra acción directa”, subrayó.
Ante las autoridades locales, consideró que es “un desafío inmenso la responsabilidad que van a tener cada uno”.
“Tenemos que hacer algo. Esta calle ‘Papa Francisco’, que está en el centro de Mar del Plata, permitirá que la gente que pase vea ‘Papa Francisco’ y recuerde al Papa. Miren dónde está puesta, en qué lugar, y cómo se ve la Catedral: todo esto hace al centro”, describió.
Al respecto, reflexionó sobre el mensaje de Francisco, quien insistía en ir “de la periferia al centro y desde el centro hacia las periferias”, y destacó que en esas periferias “también hay necesidad de justicia, de derechos, de trabajo y de dignidad, como en todos los rincones de nuestra patria”.
“Para hacer honor al Papa Francisco, en vísperas de San Francisco de Asís, debemos pensar cómo comprometernos desde el centro con las periferias existenciales y geográficas de nuestra ciudad” exhortó.
El Obispo, de pertenencia jesuita, recordó que “Francisco, como jesuita, estuvo en la trinchera, peleando un combate en que a veces se sentía muy solo, pero hoy creo que los argentinos lo acompañamos”.
“Aunque no nos vino a visitar como Papa, nos está habitando a todos con su presencia después de haber muerto. Creo que es una visita para siempre, no por unos días”, observó, pidiendo que “esta calle sea también un recuerdo, la memoria de lo que hizo el Papa”.
El prelado compartió con los presentes las palabras que el Papa le dirigió cuando se convirtió en Obispo de Mar del Plata: “Ernesto, tené buen humor y cercanía con todos”.
“Eso trato de hacer: el buen humor ayuda en los momentos de tensión, y la cercanía con todos es mi obligación hacia ustedes, hacia esta ciudad, porque todos somos hermanos y hermanas. Cuenten conmigo, y en lo que pueda dar testimonio de la vida de Francisco, quiero darlo con mis obras y no tanto con mis palabras”, concluyó.
Las autoridades presentes descubrieron luego el letrero nomenclador de la calle, y Mons. Giobando impartió su bendición.




