Al cumplirse este 1 de octubre un año de que Claudia Sheinbaum asumiera la presidencia de México, los obispos mexicanos hicieron un balance de su gestión y reconocieron avances en seguridad, economía y diplomacia, pero también advirtieron que persisten graves desafíos en materia de violencia, pobreza y equilibrio de poderes.

Estrategia en seguridad “comienza a rendir frutos”

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A través de un mensaje, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), reconoció que “el problema de la falta de seguridad y estado de derecho dista mucho de haberse resuelto”. Aún así, destacaron que “la estrategia de seguridad propuesta desde hace un año por la presidenta, además de la campaña de desarme y las reformas para combatir el crimen organizado, comienzan a rendir frutos”.

La Estrategia Nacional de Seguridad fue presentada por Sheinbaum el 8 de octubre de 2024 y se basa en cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia e investigación con un nuevo Sistema Nacional de Inteligencia, y la coordinación con entidades federativas.

Una de las iniciativas diseñadas en conjunto con la Iglesia Católica fue la campaña de desarme voluntario en los atrios parroquiales, donde se ha venido recolectando armas de los ciudadanos sin consecuencias legales a cambio de dinero en efectivo, despensas o juguetes.

De acuerdo con el estudio T-Research: La Guerra en Números, en los primeros doce meses del gobierno de Sheinbaum se registraron 25.706 homicidios dolosos, un promedio de 71 diarios. En el mismo periodo de su antecesor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, la cifra ascendió a 36.443, es decir, 100 diarios.

El episcopado advirtió, sin embargo, que la “disminución de la violencia tiene que ir de la mano con la disminución de la corrupción, cáncer social de inimaginables alcances, que tanto daño causa a la esperanza de un México próspero”. En ese sentido, los obispos reiteraron su compromiso de continuar “apoyando en la búsqueda de la paz y la concordia” a través de iniciativas propias y colaborativas con las autoridades. 

Reducción de desigualdad económica

Los obispos mexicanos alertaron que en el país existe un “bajo crecimiento” económico que  “viene arrastrándose desde las anteriores administraciones”. Sin embargo, reconocieron que con Claudia Sheinbaum se ha contemplado “una reducción significativa del coeficiente de desigualdad”. 

“Apreciamos en todo lo que valen los logros alcanzados en esta materia, sin embargo, no se nos oculta, que el grave lastre histórico de la pobreza se halla todavía lejos de la disminución que nuestro pueblo merece y desea”, señaló la CEM. 

Los prelados aseguraron que este avance sólo podrá consolidarse con “la promoción del trabajo y el desarrollo digno de todos los mexicanos sin depender tanto de dádivas gubernamentales”. 

Tensiones con Estados Unidos 

Los obispos también abordaron la relación con Estados Unidos y las tensiones con el presidente Donald Trump en torno a los aranceles y la política migratoria. Destacaron que la labor diplomática de Claudia Sheinbaum ha “impedido una colisión de grandes alcances con nuestros principales socios comerciales, tanto en el rubro arancelario como en el de la seguridad común”. 

Al mismo tiempo, hicieron un llamado a “no ceder en la defensa de nuestros connacionales” y recordaron que “la dignidad de todas y de todos, incluidos por supuesto los migrantes y los integrantes de otros grupos tradicionalmente desfavorecidos, ha de cuidarse como nuestro más grande tesoro”.

Equilibro de poderes

Sobre el ámbito institucional, los obispos expresaron nuevamente su preocupación por las reformas al Poder Judicial, impulsadas por el expresidente López Obrador y el partido político Morena, que permiten la elección directa de ministros, magistrados y jueces. Desde 2023, la CEM se manifestó en contra, al advertir que la reforma podría “poner en riesgo el equilibrio de poderes que sustenta nuestra estructura democrática”. 

Tras la aprobación de la reforma el 1 de junio pasado, los obispos señalaron que ésta “distó mucho de ser un proceso pulcro y democrático”. 

Asimismo, frente a una próxima reforma electoral que busca hacer cambios en el Congreso de la Unión, el órgano legislativo bicameral federal del país, hicieron un llamado a que se “sostenga los cauces democráticos que han cimentado la convivencia republicana desde finales del siglo pasado”.

Un segundo año de colaboración

Para concluir su mensaje, el Episcopado reiteró su voluntad de seguir colaborando en estos temas durante el segundo año de gobierno de Sheinbaum y exhortaron a las autoridades a que se “sigan ensanchándose los cauces de entendimiento entre las instancias seculares y religiosas, respetando la laicidad de nuestro Estado, con miras a beneficiar al noble pueblo de México”.