Los obispos coreanos pidieron a los fieles seguir rezando a Dios para que les otorgue el don de la reunificación de la península, cuya división cumple 80 años este 2025.
El llamado fue expresado en un mensaje preparado por la Comisión Especial para la Reconciliación Nacional de la Conferencia de Obispos Católicos Coreanos.
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Como recuerdan los obispos coreanos, luego de 35 años de dominio japonés (1910-1945), la península “logró la liberación gracias a la providencia de Dios y a la protección de la Santísima Virgen María”, pero esto duró poco, pues ese mismo año quedaría dividida en el contexto de la Guerra Fría entre la Unión Soviética y Estados Unidos.
“La alegría de la liberación duró poco, y la división que siguió sigue causando dolor hasta el día de hoy”, expresan en su mensaje, difundido por la agencia vaticana Fides.
Luego vendría la guerra de Corea entre 1950 y 1953 que culminó con un armisticio, pero no con un acuerdo de paz.
En su mensaje titulado Apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella, los prelados explican que, si bien en la década de 1990 hubo momentos de diálogo y cooperación entre el Norte y el Sur, “la península de Corea se encontró nuevamente paralizada antes de que pudiéramos cultivar los campos con ‘arados y podaderas’”.
Sin embargo, señalan que gracias a “las Comisiones para la Reconciliación Nacional” establecidas en cada diócesis, la Iglesia en Corea ha podido dar apoyo a los habitantes de Corea del Norte que atraviesan dificultades debido a desastres naturales y problemas económicos, promoviendo activamente el intercambio a través del diálogo.
El texto recuerda que Cristo “obtuvo la verdadera paz sacrificándose” y señala que la Iglesia está llamada a trabajar “para dejar un reino de paz a las generaciones futuras”, la cual no debe surgir del “subyugar a otros con las armas y la fuerza militar en un clima de desconfianza y odio”.
Por último, los obispos invitan a los fieles coreanos a rezar para que Dios sane el dolor de la división, siendo a la vez “peregrinos de la esperanza”.




