Los fiscales suizos han presentado cargos penales contra una concejala de Zúrich (Suiza) y exlíder del Partido Verde Liberal después de que publicara imágenes de sí misma disparando aproximadamente 20 veces a una imagen cristiana que representa a la Virgen María y al Niño Jesús.

Según el medio suizo 20 Minuten, la fiscalía de Zúrich acusa a Sanija Ameti de menospreciar públicamente las creencias religiosas y perturbar la paz religiosa bajo el Artículo 261 del Código Penal suizo.

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El código penaliza a cualquiera “que insulte o se burle pública y maliciosamente de las convicciones religiosas de otros, y en particular de su creencia en Dios, o profane maliciosamente objetos de veneración religiosa”.

El incidente ocurrió en septiembre de 2024, cuando Ameti utilizó una pistola de aire comprimido para disparar a una reproducción de la pintura del siglo XIV La Virgen con el Niño y el Arcángel Miguel, del artista Tommaso del Mazza.

Según se informa, la política disparó desde unos 10 metros, apuntando deliberadamente a las cabezas de María y Jesús.

Ameti, quien se identifica como atea nacida en el islam, luego publicó fotografías de la imagen profanada en Instagram, subtitulándola con la palabra “abschalten”, un término alemán que significa “apagar”, pero que, en el contexto de disparar a los rostros de María y Jesús, fue entendido por algunos como un acto simbólico de borrado o eliminación.

Las imágenes de la profanación, incluyendo un primer plano de los agujeros de bala, provocaron indignación inmediata y generalizada.

En total, 31 personas presentaron denuncias penales. Ameti renunció a su cargo de liderazgo en el Partido Verde Liberal de Zúrich y abandonó el partido por completo en enero. Sin embargo, sigue siendo miembro independiente del consejo municipal de Zúrich.

En ese momento, Ameti reaccionó a la indignación en las redes sociales con una breve publicación en X.

“Pido perdón a quienes se sintieron heridos por mi publicación”, escribió, alegando que inicialmente no había reconocido el significado religioso de la imagen y que luego eliminó las fotos al darse cuenta de ello.

Según la acusación, la fiscalía de Zúrich considera que el acto fue una “puesta en escena pública” deliberada que constituyó un “desprecio innecesariamente denigrante y doloroso” hacia las creencias de los cristianos, con el potencial de perturbar la paz religiosa.

Los fiscales solicitan una multa condicional de 10.000 francos suizos (aproximadamente 11.500 dólares) y una sanción de 2.500 francos (unos 2.900 dólares), además de las costas legales.

El movimiento cívico suizo Mass-Voll, que presentó una de las denuncias originales, describió el incidente como “una clara incitación a la violencia contra los cristianos”.

Su presidente, Nicolas Rimoldi, señaló que, a la luz del aumento de la violencia contra los cristianos en toda Europa, tales actos “bajan el umbral para futuros ataques”, según informaron medios suizos.

La ex política del Partido Verde Liberal hasta ahora no ha comentado públicamente sobre la acusación.

Reacción de los obispos suizos

La Conferencia Episcopal Suiza en ese momento condenó el acto como “inaceptable”, afirmando que expresaba “violencia y falta de respeto hacia la persona humana” y que causó “profunda herida entre los fieles católicos”.

Los obispos enfatizaron que “incluso al margen de la representación religiosa de la Madre de Dios”, el acto reveló “una falta fundamental de respeto por la dignidad humana”, dijeron los obispos, de acuerdo a CNA Deutsch, agencia en alemán de EWTN News.

El Obispo de Coira (Suiza), Mons. Joseph Bonnemain, dijo que Ameti le había escrito personalmente para expresar su remordimiento.

En respuesta, él le ofreció públicamente su perdón y exhortó a los católicos y otros creyentes a hacer lo mismo.

“¿Cómo no iba a perdonarla?”, dijo, según CNA Deutsch.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.