En la mañana de este 8 de mayo, Mons. Robert Barron, Obispo de Winona-Rochester (Estados Unidos), publicó un video en sus redes sociales con una reflexión personal sobre el desarrollo del cónclave en Roma, en su segundo día.

En su análisis, el obispo explicó la dinámica prevista para este 8 de mayo: “Hoy, mientras les hablo, estará ocurriendo la tercera ronda de votaciones. Es una etapa muy importante, porque ahí se verá si algún nombre comienza a ganar apoyo, o si se produce un estancamiento, con cada lado recibiendo 30, 40 o 50 votos”.

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Recordó, además, que para ser elegido, el nuevo Papa necesita alcanzar 89 votos, una mayoría de dos tercios más uno.

Mons. Barron no descartó la posibilidad de un consenso inesperado: “Si no se logra, podría comenzar a hablarse de candidatos de compromiso. Ya he mencionado antes al cardenal Pizzaballa, y también al cardenal Anders Arborelius, a quien he conocido varias veces y admiro mucho”.

En el video, el obispo relata cómo, al momento de la grabación, se esté llevando a cabo la votación para la tercera fumata en el cónclave. Según sus expectativas, el humo blanco aún podría tardar en aparecer.

“Recordemos que Francisco fue elegido al final del primer día completo de votaciones, hace ya 12 años. Eso podría repetirse. Mi intuición es que tal vez tengamos Papa mañana. Pero ya veremos”, explicó.

El prelado también reflexionó sobre la importancia de esta elección para la Iglesia universal: “El Papa es el signo y el instrumento de la unidad de la Iglesia. Es el sucesor de Pedro, la roca. No debe identificarse con una secta o grupo particular dentro de la Iglesia, sino que es símbolo de su unidad”.

Mons. Barron sobre el inicio del cónclave: “Me emocionó mucho”

El Obispo de Winona-Rochester relató con emoción el haber sido testigo de la entrada de los cardenales a la Capilla Sixtina y la vibrante procesión desde la Capilla Paulina.

“Los cardenales procesionaron desde la Capilla Paulina, con esos impresionantes frescos de Miguel Ángel —no tan conocidos como los de la Capilla Sixtina— que representan la conversión de San Pablo y la crucifixión de San Pedro. Desde allí ingresaron en la Capilla Sixtina, tal vez la sala más famosa del mundo”, señaló.

Asimismo, expresó su emoción al ver a los 133 cardenales tomar el juramento formal, uno de los momentos más solemnes del cónclave: “Luego, los vimos en las pantallas tomar el juramento formal para mantener las reglas del cónclave, el secreto y demás. Me resultó muy conmovedor observarlo”.

También mencionó la relación personal que mantiene con varios de los cardenales, lo que hizo aún más emotiva esta vivencia para él: “A algunos los conozco desde hace mucho tiempo. De hecho, el Cardenal Wilton Gregory fue mi director espiritual en Mundelein, cuando yo era un joven seminarista. Así que fue emotivo para mí ver todo ese proceso”.

El prelado también habló sobre el papel que desempeñó el predicador papal Raniero Cantalamessa, quien ofreció una meditación antes del inicio de la votación: “No sabemos cuánto tiempo habló ni qué dijo, pero les predicó. Luego salió, y comenzó la votación”, recordó.

Al referirse al desarrollo de las primeras rondas de votación, Barron comentó: “Como todos esperaban, fue humo negro. Nunca se elige al Papa en la primera votación: suelen surgir nombres, tal vez uno del ala más progresista, otro del ala más conservadora”.

Este proceso, de acuerdo con el obispo, se caracteriza por una fase inicial en la que, aunque hay nombres que surgen con fuerza, aún no se alcanza la mayoría necesaria.

Finalmente, el obispo Barron instó a la comunidad a mantener las oraciones por los cardenales en este proceso tan crucial para la Iglesia. “Así que sigamos rezando por ellos… y recen también una oración por mí. Dios los bendiga”, concluyó.