Mientras el mundo espera atentamente la aparición del humo blanco en el Vaticano, tras observar la solemne procesión de cardenales hacia la Capilla Sixtina y el inicio del cónclave, un nuevo papa es celebrado lejos de Roma, en Georgia (Estados Unidos).

En el tranquilo campus de Pinecrest Academy, la pompa y la ceremonia que vimos hoy tuvieron lugar ayer en esta escuela católica, durante un cónclave papal simulado organizado por los estudiantes.

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Jóvenes cardenales, todos en su mejor momento y terminando su año de segundo grado, se reunieron antes del cónclave para deliberar y discutir en detalle los deseos y preocupaciones de la comunidad escolar, así como los desafíos que enfrentan en Cumming y en el mundo.

El capellán escolar, el sacerdote legionario Matthew Kaderabek, quema las papeletas mientras la multitud observa. Crédito: Pinecrest Academy.
El capellán escolar, el sacerdote legionario Matthew Kaderabek, quema las papeletas mientras la multitud observa. Crédito: Pinecrest Academy.

La escuela primaria (de preescolar a octavo grado) sirvió como la Capilla Sixtina. Sarah Gagnier, del ministerio escolar, leyó en voz alta las “necesidades y peticiones” de los cardenales antes de que, como corresponde, todos se reunieran para rezar el Rosario, pidiendo la guía y sabiduría del Espíritu Santo para la elección papal.

El capellán de la escuela, el sacerdote legionario Matthew Kaderabek, tuvo la tarea más importante: recoger las papeletas emitidas y salir a quemarlas.

Los cardenales de segundo grado se unieron al sacerdote para ver qué les diría el humo.

Cuando el humo blanco se elevó, el P. Kaderabek declaró: “Habemus papam! ¡Tenemos Papa!”.

Multitudes se reunieron afuera, esperando, y entonces se anunció al “Papa David” como el nuevo sumo pontífice.

Tras ser revestido de blanco, el alumno de segundo grado David Levergood salió y comenzó a “bendecir” a su rebaño.

El Papa David saluda a los fieles en un soleado día de primavera en Cumming, Georgia. Crédito: Pinecrest Academy.
El Papa David saluda a los fieles en un soleado día de primavera en Cumming, Georgia. Crédito: Pinecrest Academy.

Después de que cada estudiante y maestro recibiera la bendición papal en la escuela primaria, el Papa David, escoltado por su equipo de seguridad —alumnos con trajes negros y gafas oscuras—, fue conducido al “papamóvil”.

Con el emblema vaticano brillando al sol, el papamóvil fue conducido por el director Jake Rodgers.

¿El siguiente destino? La secundaria. El nuevo pontífice visitó los tres pisos, ofreciendo su bendición apostólica.

El Papa David disfruta de su primer viaje a bordo del papamóvil. Crédito: Pinecrest Academy.
El Papa David disfruta de su primer viaje a bordo del papamóvil. Crédito: Pinecrest Academy.

Luego, el Papa David fue llevado a la preparatoria, donde saludó a los estudiantes que lo esperaban en el vestíbulo. Ofreció una bendición y luego se retiró al oratorio para un momento de oración privada, siempre custodiado por sus guardias.

El Papa David recorre el campus durante el simulacro de cónclave el 6 de mayo de 2025. Crédito: Pinecrest Academy.
El Papa David recorre el campus durante el simulacro de cónclave el 6 de mayo de 2025. Crédito: Pinecrest Academy.

Después de regresar en el papamóvil a la escuela primaria, el papa accedió amablemente a una entrevista antes de volver a su salón de clases, habiendo cumplido con sus deberes públicos del día.

Feliz de regresar a su vida de matemáticas, ciencias, recreo y Legos, David, junto a los cardenales y el “laicado” estudiantil, disfrutó de una ceremonia con una paleta para cerrar un día emocionante.

El papamóvil hace su recorrido. Crédito: Pinecrest Academy.
El papamóvil hace su recorrido. Crédito: Pinecrest Academy.

El National Catholic Register, único medio católico que entrevistó al nuevo pontífice, conversó en exclusiva con el Papa David.

“Fue emocionante ser elegido papa”, reflexionó el humilde líder. “Me sorprendió mucho”.

El pontífice también contó que ya habló con su familia sobre lo “genial” que fue la noticia y sobre lo que más le ha gustado: “Una de las cosas más divertidas de ser papa es ir en el papamóvil”.

Multitudes hacen fila para ver al nuevo papa. Crédito: Pinecrest Academy.
Multitudes hacen fila para ver al nuevo papa. Crédito: Pinecrest Academy.

Sin embargo, el papa no tardó en señalar lo más importante del día, animando a su rebaño durante este mes mariano de mayo: “Como papa, me gustaría decirle a todos que recen más Rosarios”.

Así fue como esta escuela católica en Georgia vivió este momento especial, acercando el verdadero cónclave a su numeroso alumnado. Vivian Heard, directora de comunicaciones del centro de estudios, dijo al Register que la actividad fue “una oportunidad divertida y práctica para que los estudiantes representaran a los cardenales, con la gran responsabilidad de decidir quién sería el próximo pontífice”.

El papa camina con sus guardaespaldas por todo el campus. Crédito: Pinecrest Academy.
El papa camina con sus guardaespaldas por todo el campus. Crédito: Pinecrest Academy.

El P. Kaderabek, capellán de la escuela primaria desde hace 12 años, se mostró conmovido por el impacto de la experiencia en los estudiantes:

“Me encantó ver con qué seriedad toda la clase asumió el proceso de elegir al próximo papa. Todos entraron en silencio a la capilla, y mientras las niñas rezaban el Rosario y pedían la inspiración del Espíritu Santo, los niños reflexionaban antes de emitir su voto secreto. Nadie bromeó ni se promovió para el gran honor de ser elegido papa”.

La noticia papal fue bien recibida por los estudiantes.

El Papa David camina por los pasillos de su escuela. Crédito: Pinecrest Academy.
El Papa David camina por los pasillos de su escuela. Crédito: Pinecrest Academy.

“Cuando anuncié el nombre del nuevo papa tras contar los votos secretos, todos aplaudieron y esperaron la primera bendición del Papa David”, explicó el P. Kaderabek.

“Ninguno de los niños se quejó por no haber sido elegido. Más bien, de inmediato asumieron el papel de guardias de seguridad del papa. El Papa David asumió su papel con humildad y fue a estar con su gente, bendiciendo a la multitud con una sonrisa. No podría estar más orgulloso de él y de sus compañeros”.

Y rezaremos por la misma humildad y gracia mientras el mundo espera que los cardenales anuncien a nuestro querido nuevo papa.

Nota del editor: Este artículo es una traducción de una publicación de Alyssa Murphy en el blog del National Catholic Register. Las opiniones expresadas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor.