Por Kate Quiñones
A lo largo de su pontificado, Francisco tomó medidas para nombrar e integrar a mujeres en puestos de liderazgo en el Vaticano. Desde su toma de posesión en 2013, el número de empleadas en el Vaticano aumentó de unas 850 al inicio de su papado a casi 1.200 en 2023, según un informe de Vatican News.
Para 2023, más de 1 de cada 4 empleados de la Curia Romana —el grupo de oficinas que apoyan al Papa en el gobierno de la Iglesia— eran mujeres.
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Al tiempo que aumentaba las oportunidades para las mujeres en la Iglesia, el Papa Francisco mantuvo constantemente la enseñanza católica de que el sacerdocio está reservado a los hombres. Francisco dijo que la Iglesia necesitaba preservar su “principio petrino” masculino en lo que respecta al ministerio, así como su naturaleza femenina y esponsal, a la que llamó el “principio mariano”. Cabe destacar que Francisco creía que las mujeres eran muy capaces de participar directamente en la Iglesia, especialmente en el ámbito administrativo. Afirmó que las mujeres son mejores administradoras que los hombres y que “han estado dirigiendo las cosas desde el Jardín del Edén”.
En una entrevista de 2022, Francisco habló de la dignidad de la mujer como reflejo de la naturaleza esponsal y femenina de la Iglesia.
“Una Iglesia con solo el principio petrino sería una Iglesia que se reduciría a su dimensión ministerial, y nada más”, dijo. “Pero la Iglesia es más que un ministerio. Es todo el pueblo de Dios. La Iglesia es mujer. La Iglesia es esposa. Por lo tanto, la dignidad de la mujer se refleja de esta manera”.
En marzo de 2022, el Papa estableció en Praedicate Evangelium (“Predicad el Evangelio”) que cualquier fiel católico podría ser elegible para dirigir un dicasterio vaticano.
Las mujeres se convirtieron en miembros con derecho a voto en el sínodo de 2023 por primera vez en la historia de la Iglesia. El Papa también abrió a las mujeres funciones de "miembros de pleno derecho" en los dicasterios vaticanos, anteriormente reservados para cardenales y obispos. En enero, el Papa Francisco marcó otro hito en su pontificado al nombrar a la hermana Simona Brambilla, la primera mujer al frente de un dicasterio vaticano: el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Mientras la Iglesia reflexiona sobre el legado de Francisco y la confianza que depositó en las mujeres para ayudar a dirigir la Iglesia, CNA —agencia en inglés de EWTN News— examinó más de cerca a cuatro religiosas designadas para algunos de los roles de liderazgo de más alto rango en el Vaticano.
La primera mujer en dirigir un dicasterio
En enero, la hermana Simona Brambilla se convirtió en la primera mujer en dirigir un dicasterio del Vaticano.
Como prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, supervisa a unos 700.000 religiosos y religiosas en todo el mundo.
Brambilla, de 60 años, es miembro de la orden religiosa de las Misioneras de la Consolata y fue superiora general de la orden durante más de una década. Fue misionera en Mozambique a finales de los años 90 y, como enfermera profesional, impartió clases en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana.
En diciembre de 2024, el Papa Francisco nombró a Brambilla miembro del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo, encargado de preparar la asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos. En julio de 2019, junto a otras seis mujeres se convirtieron en las primeras mujeres miembros del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Posteriormente, asumió el cargo de secretaria del dicasterio.
Cuando se le preguntó sobre su nombramiento como secretaria en una entrevista de 2024, Brambilla dijo que para que la paz crezca, “se necesita la fertilidad de un suelo primordial: la relación sana, buena, confiada, respetuosa, reverente, tierna y vital entre el hombre y la mujer”.
“Un poco como debió haber sido al principio de los tiempos, en aquel jardín en el que a Dios le encantaba pasear con la brisa del día, buscando al hombre y a la mujer, su bendita imagen”, dijo Brambilla.
Brambilla trabaja con un cardenal que ejerce como proprefecto, una estructura sin precedentes en la Santa Sede. El derecho eclesiástico exige la ordenación para ejercer ciertas facultades de gobierno.
El Papa Francisco hizo posible que los laicos, incluidas las mujeres, dirigieran un dicasterio —un papel anteriormente reservado para cardenales y arzobispos— en la constitución apostólica Praedicate Evangelium en 2022.
La primera gobernadora de la Ciudad del Vaticano
A principios de 2025, el Papa Francisco nombró a la religiosa franciscana Raffaella Petrini como presidenta de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y gobernadora del Estado de la Ciudad del Vaticano, convirtiéndola en la primera mujer en ocupar el cargo.
Petrini se desempeñó como secretaria de ambas instituciones desde noviembre de 2021, un cargo de segundo rango en el que supervisó las oficinas administrativas, el departamento de policía, los museos y otros servicios en la Ciudad del Vaticano.
En su nuevo cargo, Petrini reporta directamente al Papa y gestiona el presupuesto y las finanzas del Vaticano. Como presidenta de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, dirige el órgano ejecutivo de la ciudad papal y la comisión pontificia. Es la autoridad legislativa de la ciudad-estado. La gobernación abarca la seguridad y el orden público, la salud, los asuntos económicos y la infraestructura, así como los Museos Vaticanos y la Guardia Suiza Pontificia.
Petrini, miembro de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía, reemplazó al Cardenal Fernando Vérgez en el cargo a partir del 1 de marzo.
Petrini, de 56 años, es profesora con experiencia académica y administrativa. Nació en Roma el 15 de enero de 1969 y se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Internacional de Estudios Guido Carli. Tiene un doctorado en Ciencias Sociales por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, donde ha impartido docencia de economía y sociología de los procesos económicos.
De 2005 a 2021, Petrini trabajó en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, donde se encargó del trabajo misionero.
El Papa Francisco anunció el nombramiento de Petrini en enero durante una entrevista, donde dijo: “Las mujeres saben gestionar mejor que nosotros” y compartió cómo “ahora tenemos muchas mujeres” en roles de liderazgo en el Vaticano.
Mujer pionera en un papel clave en el desarrollo social
En agosto de 2021, el Papa Francisco nombró a la economista italiana y hermana religiosa católica Alessandra Smerilli para un puesto de segundo rango en la oficina de desarrollo social del Vaticano, uno de los puestos más altos jamás ocupados por una mujer en la Santa Sede.
Smerilli, Hermana Salesiana de Don Bosco, fue nombrada secretaria “ad interim” de la oficina de desarrollo social del Vaticano, el dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
La oficina ayuda a promover la enseñanza social católica en todo el mundo abordando diversas cuestiones de justicia social, incluidos los derechos humanos, la protección de la creación, la trata de personas y otras obras de caridad.
La hermana salesiana, de 50 años, es economista y profesora. Ha sido subsecretaria del Dicasterio para el Desarrollo Humano desde el 24 de marzo de 2021 y fue una de las principales organizadoras del evento "Economía de Francisco" de 2020.
Cuando Angelus News le preguntó en 2024 sobre las mujeres en el liderazgo de la Iglesia, Smerilli respondió: “Necesitamos tanto hombres como mujeres para tener una visión más completa y una perspectiva diferente de la realidad que enfrentamos”.
Desde 2019, Smerilli también ha sido consejera del Estado de la Ciudad del Vaticano y consultora de la secretaría del Sínodo de los Obispos. En la primavera de 2020, se le encargó coordinar el grupo de trabajo económico de la Comisión Vaticana sobre la COVID-19.
La religiosa más influyente según Forbes
La religiosa francesa Nathalie Becquart se convirtió en la mujer de mayor rango que haya trabajado jamás en el Sínodo de los Obispos después de que el Papa Francisco la nombrara para un puesto de segundo rango en febrero de 2021.
Becquart se convirtió en la primera mujer subsecretaria del Sínodo de los Obispos, el órgano asesor del propio Papa. Posteriormente, se convirtió en la primera mujer en ser miembro con derecho a voto en un sínodo católico, que suele estar compuesto por obispos, sacerdotes y algunos religiosos, y Becquart fue una de las muchas mujeres que participaron activamente en el Sínodo sobre la Sinodalidad de 2023 y 2024.
Becquart tiene una maestría en emprendimiento por la escuela de negocios HEC de París. Antes de unirse a las Hermanas Xavière a los 26 años en 1995, trabajó como consultora de marketing.
En 2024, la revista Forbes incluyó a Becquart en su lista de las mujeres más influyentes “50 mayores de 50”, llamándola “la mujer de mayor rango en el Vaticano”.
Gracias a su amplia experiencia en el ministerio juvenil, Becquart participó en la preparación del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional en 2018 y fue coordinadora general de una reunión previa al sínodo, participando como auditora.
Antes de su nombramiento en 2021, Becquart trabajó en el Sínodo de los Obispos como consultora de la secretaría general a partir de 2019. De 2012 a 2018, supervisó el Servicio Nacional para la Evangelización de la Juventud y las Vocaciones de los obispos franceses, un programa diseñado para evangelizar a los jóvenes y cultivar una cultura vocacional.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Kate Quiñones es redactora de Catholic News Agency y miembro de College Fix. Cuenta con publicaciones en el Wall Street Journal, el Denver Catholic Register y CatholicVote. Se graduó de Hillsdale College. Vive en Colorado con su esposo.
