El Vaticano informó este lunes que el Papa Francisco ha nombrado al Cardenal Kevin Joseph Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Vida y la Familia, como su enviado especial para el 53° Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024 (IEC), que se realizará del 8 al 15 de septiembre y que ha sido presentado hoy a la prensa en Roma.

¿Quién es el Cardenal Kevin Farrell?

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El Cardenal Farrell nació el 2 de septiembre de 1947. Tiene 76 años de edad.

Fue ordenado sacerdote de los Legionarios de Cristo el 24 de diciembre de 1978. Seis años después, en 1984, se incardinó como presbítero de la Arquidiócesis de Washington (Estados Unidos), en donde fue nombrado obispo auxiliar en diciembre de 2001.

Recibió la consagración episcopal el 11 de febrero de 2002. El 6 de marzo de 2007 fue nombrado Obispo de Dallas, donde sirvió hasta 2016 cuando fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Vida y la Familia.

El Papa Francisco lo creó cardenal en el consistorio del 19 de noviembre de 2016.

Desde 2019 es el "camarlengo de la Santa Iglesia Romana", es decir que es el purpurado que preside la Cámara Apostólica y desarrolla la tarea de cuidar y administrar los bienes y los derechos temporales de la Santa Sede durante la Sede Vacante tras la muerte o renuncia del Papa.

La presentación en Roma del 53° Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024

Este lunes se presentó el evento en la Sala Stampa del Vaticano, que tiene como lema Fraternidad para sanar el mundo.

En su intervención, el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo Espinoza, recordó que este congreso eucarístico se hace al conmemorarse los 150 años de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, lo que convirtió al país sudamericano en la primera nación consagrada a esta devoción.

Tras recordar que en 2021 recibieron la noticia de que Quito sería la sede del evento eclesial, Mons. Espinoza destacó que “el congreso eucarístico a celebrarse en Quito debe ser esa voz con acento latinoamericano para la Iglesia del mundo entero”.

“Será una voz de esperanza que se anuncia desde este continente de la esperanza. Buscará ser esa voz profética que proclamará a todos que la fraternidad es el único camino posible para hacer y construir un mundo nuevo”, resaltó.

Por su parte, el P. Juan Carlos Garzón, secretario general del IEC, explicó que el documento base para el congreso eucarístico tiene tres partes, con una introducción y conclusiones.

“La introducción del documento nos rememora: un sueño de fraternidad, hoy vivimos la urgencia de una fraternidad que brote de la experiencia eucarística y tienda hacia ella como a su fin. Los temas de cada una de las partes de este documento base, nos hablan por sí solos de esta anhelada fraternidad”, explicó el sacerdote ecuatoriano.

A su turno, el P. Corrado Maggioni, presidente del Pontificio Comité para los Congresos Eucarísticos Internacionales, hizo un recorrido de estos eventos en la historia de la Iglesia y explicó cómo se entienden ahora.

“La recomprensión del misterio eucarístico que comenzó con el movimiento litúrgico y maduró con el Concilio Vaticano II, ha reorientado también los congresos eucarísticos para promover el vínculo inseparable entre la Misa y el culto eucarístico fuera de ella, prestando atención a la experiencia vivida”, destacó el sacerdote italiano.

De ese modo, “el congreso eucarístico se ha convertido entonces en una oportunidad para expresar la Iglesia de la Eucaristía a la luz del Vaticano II y de la reforma litúrgica que le siguió”.