El pasado 7 de mayo, en una ceremonia realizada en la Diócesis de Daule, se les otorgó cristiana sepultura a 12 bebés que fueron víctimas del aborto en Ecuador.

La Misa fue celebrada en el cementerio Parque de la Paz y se trata de una iniciativa del movimiento provida Armada Blanca, en cooperación con la Policía Nacional y la Fiscalía del Guayas.

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En una nota publicada en la cuenta de Instagram de la Pastoral Provida de la Diócesis de Daule, se informó que 10 de los bebés no nacidos fueron recogidos en las calles de Ecuador, uno fue hallado en un hospital y el otro en un basurero.

“Probablemente, las madres de estos niños también han sido víctimas de este crimen (del aborto), pues ellas fueron asesinadas por el miedo, la vergüenza, la soledad, el maltrato, la promiscuidad o falta de conciencia que las llevó a cometer tal atropello injustificable”, señala la nota.

En ese sentido, indica que “darle digna sepultura a los no nacidos es un acto de fe religiosa, pero también es cuestión de humanidad. Es tener conciencia de que el aborto es un asesinato, comprender que debemos honrar la vida desde la fase prenatal y reconocer la dignidad humana del ser concebido”.

En declaraciones a ACI Prensa, Martha Colombo, de Armada Blanca, expresó que este acto lo hacen “de todo corazón” para darles dignidad a estos niños.

La nota señala que “este acto de reparación fue ofrecido con agradecimiento, en oración, como ofrenda de amor al Sacratísimo Corazón de Cristo Resucitado, quien es la vida misma, con la intención de que Él llame a todas las madres que han abortado a arrepentirse y convertirse, a reconocer el crimen del aborto como lo que es, con la esperanza de que todo deseo de aborto se convierta en un posible deseo de embarazo”.

En la Misa también estuvo la campana provida “La voz de los no nacidos”, que ha sido forjada en bronce en Polonia y que llegó a Ecuador luego de ser bendecida por el Papa Francisco.

Con los 12 nonatos sepultados el 7 de mayo, suman 173 los bebés recogidos por la Armada Blanca cuyos restos descansan en el camposanto.