El Papa Francisco ha enviado un mensaje de condolencias tras los recientes atentados con bombas que dejaron varios fallecidos en dos campos de refugiados ubicados en el este de la República Democrática del Congo (RDC).

El telegrama, firmado el 8 de mayo por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, fue dirigido a Mons. Willy Ngumbi Ngengele, Obispo de la Diócesis de Goma, ubicada en la provincia de Kivu del Norte, donde tuvieron lugar los violentos actos.

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El viernes 3 de mayo pasado, un devastador doble bombardeo golpeó los campos de desplazados internos de Lac Vert y Mugunga, ubicados en la región oriental de RD Congo. Este cruel ataque dejó un saldo trágico de al menos 18 personas fallecidas, entre ellas niños inocentes, y dejó heridas a más de 30.

Los responsables de los atentados aún no han sido identificados y nadie ha reclamado su autoría. Sin embargo, tanto el gobierno congoleño como Estados Unidos, junto con la Comunidad de Estados del África Meridional (SADC), esta última con presencia militar en la región, señalaron a la milicia Movimiento 23 de Marzo (M23) como presunta responsable del ataque.

El mensaje de solidaridad del Papa Francisco

En su mensaje de este miércoles, el Papa Francisco manifestó su deseo de estar cerca “de todas las personas afectadas por este acto de odio ciego que no ha perdonado a muchos niños”. Por ese motivo, ofreció sus oraciones “a las personas heridas y a las familias afligidas”, y rezó “por el descanso de todos los que han perdido la vida”.

Seguidamente, el Santo Padre reafirmó su firme condena a todo acto de violencia que sea utilizado para la resolución de conflictos, “violencia de la cual los más pobres y los más desamparados son siempre las primeras víctimas”.

En un llamado a la esperanza y a la unidad, el Pontífice exhortó al pueblo congoleño a no perder la fe y “mantener la esperanza”. También exhortó “a todos los actores políticos a trabajar resueltamente en el servicio de la paz y la fraternidad”.

Adicionalmente, esta semana, los obispos católicos de la RD Congo han urgido a que se realice una investigación internacional “independiente para determinar las responsabilidades”.

Desde hace meses, e incluso años, los enfrentamientos violentos entre el M23, varias milicias y mercenarios contra las fuerzas armadas congoleñas han desencadenado una migración masiva de comunidades locales hacia campos de refugiados.  

En esta coyuntura, los obispos manifestaron su consternación ante la presencia de milicias y las fuerzas armadas congoleñas librando combates en áreas habitadas por personas desplazadas en la República Democrática del Congo.