Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco recordó el drama de las guerras y dirigió su mirada a los prisioneros, muchos de ellos torturados.
Visiblemente emocionado, el Santo Padre recordó el sufrimiento que se vive en las zonas de guerra, especialmente en Tierra Santa y en la “martirizada Ucrania”.
Como en ocasiones anteriores, el Pontífice instó a que se liberen los prisioneros y lamentó que muchos de ellos son torturados.