Una réplica de la Sábana Santa alienta a quienes sufren la guerra en Ucrania

Por Walter Sánchez Silva

30 de marzo de 2024

Mar 30, 2024

Desde hace unos días una réplica de la Sábana Santa está en Ucrania, país que sufre la guerra desde la invasión de Rusia en febrero de 2022, en donde alienta la fe de los católicos que lloran a sus seres queridos fallecidos durante este conflicto que lleva más de dos años.

El sitio web oficial de la Sábana Santa informó el 29 de marzo, Viernes Santo, que la réplica fue bendecida el 18 de febrero por el Arzobispo de Turín (Italia), Mons. Roberto Repole, quien es también el guardián del lienzo conocido también como Santo Sudario o Síndone.

La Sábana Santa original se conserva en la Catedral de Turín (Italia), y es un lienzo rectangular de 4,36 metros de largo por 1,10 metros de ancho.

En ella se puede apreciar la imagen de un hombre, su rostro y una serie de marcas o "huellas" de los castigos a los que fue sometido, que coinciden en todos sus detalles con los relatos que ofrecen los Evangelios sobre la flagelación y la crucifixión de Cristo.

La réplica fue entregada al P. Benedykt Swiders'kyj, ministro provincial de los Frailes Menores Franciscanos de Ucrania, que tuvo como primera parada el Santuario de la Pasión de Jesús en Sharhorod, una ciudad del sur de Ucrania cerca de la frontera con Moldavia.

El 22 de marzo, ante unos 3 mil fieles católicos de rito latino, se recibió la réplica en una ceremonia solemne presidida por Mons. Radosłav Zmitrowicz, Obispo Auxiliar de Kamyanets-Podilskyi.

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En la ceremonia, el P. Swiders'kyj subrayó: “La fuerza de compasión y de conversión que emana de la imagen de la Sábana Santa es la realidad de nos permite hoy comprender el dolor de la nación ucraniana”.

“Una vez más nuestra patria –después del genocidio de millones de campesinos ucranianos planeado por el estalinismo y después de los miles de sacerdotes, obispos y fieles católicos asesinados por odio a la fe durante el período soviético– está llamada a una nueva prueba: vivir la terrible sufrimiento de una guerra sangrienta, sufrimiento que, sin embargo, sabemos que precederá a la ‘resurrección’”, agregó.

“Podemos decir que nos identificamos con la Sábana Santa de Jesús como Iglesia, como cristianos católicos romanos e incluso como nación. Esta Imago Christi (imagen de Cristo) debe convertirse en el símbolo, el estandarte de todas las experiencias de persecución y de esperanza, porque en la Sábana Santa leemos el rostro del sufrimiento pero también el milagro de la Resurrección”.

Al concluir la celebración Mons Radosław Zmitrowicz resaltó que los fieles rezan “por la conversión de los rusos que nos atacaron e invadieron, para que de la veneración de la Sábana Santa podamos aprender el consuelo y el perdón que conducen a la conversión”.

Al final de la Misa, todos los asistentes participaron del Vía Crucis que recorre dos kilómetros por una colina cercana.

En los próximos meses la réplica de la Sábana Santa será expuesta en otras iglesias, monasterios y santuarios de Ucrania, en las ciudades de Lviv, Husyatyn, Zytomyr, Polonne y Šepetivka antes de volver a Šarhorod, su destino definitivo.