La Iglesia en Italia recogerá testimonios para la beatificación de Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación

Por Diego López Marina

16 de abril de 2024

Abr 16, 2024

La Arquidiócesis de Milán (Italia) anunció el lunes 15 de abril que comenzará a recoger testimonios con el fin de abrir la causa de canonización del Siervo de Dios, Mons. Luigi Giussani, fundador del movimiento católico laico Comunión y Liberación.

El jueves 9 de mayo, a las 5:00 p.m. (hora local), en la Basílica de San Ambrosio, el Arzobispo de Milán, Mons. Mario Delpini, presidirá la primera sesión pública de la “Fase testimonial” para la apertura de la causa, dado que la fase documental se encuentra en una fase avanzada.

Mons. Ennio Apeciti, responsable de la Oficina para las Causas de los Santos de la Arquidiócesis de Milán, indicó esta semana que esta fase testimonial tiene un aspecto “en cierto modo más procesal”.

“La comisión (o tribunal) designada por el Arzobispo entrevistará a numerosas personas que, con su profundo conocimiento del Siervo de Dios, proporcionarán una visión completa de su vida, pensamiento, espiritualidad y reputación de santidad, además de expresar su opinión sobre la conveniencia de la beatificación y canonización. El propósito de esta segunda fase es, por un lado, contrastar la información recopilada en la Fase documental y, por otro lado, escuchar la voz del Pueblo de Dios”, explicó.

Una vez finalizada la fase testimonial, todo lo recopilado se enviará al Dicasterio de las Causas de los Santos en el Vaticano, donde se verificará el trabajo realizado en la Arquidiócesis de Milán y se seguirán las demás fases previstas por las normas hasta llegar a la eventual decisión del Santo Padre de declarar Venerable al Siervo de Dios.

Según Mons. Apeciti, “el Santo Padre es el único juez que, al final, incluso consultándose con otros, determinará si hay elementos, a través de lo que hemos recopilado, para proceder con la causa”.

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Posteriormente, añadió, “el cuidadoso examen de un milagro concedido por Dios por intercesión del Siervo de Dios, permitirá al Pontífice declarar Beato a Mons. Luigi Giussani y otro milagro, posterior a la beatificación, proclamarlo Santo para la Iglesia”.

El presidente de Comunión y Liberación, Davide Prosperi, acogió con satisfacción la noticia de que la causa de Mons. Giussani avanza “con gran alegría” en un comunicado publicado el 15 de abril.

“Estamos también muy agradecidos al Papa Francisco por la atención y el aprecio que ha expresado repetidamente, también públicamente, por la figura de Don Giussani y por el camino que está tomando el movimiento en este periodo”, añadió.

Prosperi aseguró que los miembros de Comunión y Liberación seguirán pidiendo la intercesión de Giussani en la oración, “poniendo en manos de la Iglesia el deseo incontenible que llevamos en el corazón de ver pronto a Don Giussani entre los bienaventurados y santos del Señor”.

Sobre Mons. Luigi Giussani 

Mons. Luigi Giussani nació en 1922 en Desio, un pueblo cerca de Milán. Desde temprana edad, su madre, Ángela, le introdujo en la fe, mientras que su padre, Beniamino, un tallador de madera y restaurador, lo desafiaba constantemente a cuestionar el porqué de las cosas.

Ingresó al seminario diocesano de Milán siendo joven y completó sus estudios en la Facultad de Teología de Venegono. Allí cultivó amistades significativas y descubrió el valor de la vocación en el mundo. Se graduó en un ambiente de estudio intenso y descubrimientos profundos. Fue ordenado sacerdote en 1945.

Convencido de que la verdad se manifiesta en la belleza, Giussani adoptó este principio como parte de su método educativo. Su vivacidad y agudeza se destacaron durante su tiempo como sacerdote y profesor en el seminario de Venegono, donde impartió clases tras su ordenación.

En la década de 1950, Mons. Giussani dejó la enseñanza en el seminario para trabajar en la escuela secundaria. Durante diez años, enseñó en el Liceo Clásico “G. Berchet” de Milán, mientras desarrollaba una investigación sobre el problema educativo y publicaba sus hallazgos.

Los años de GS (Gioventù Studentesca) marcaron un cambio significativo en su vida. Desde entonces hasta 1990, ocupó la cátedra de Introducción a la Teología en la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán. Durante este tiempo, el movimiento “Comunión y Liberación” (CL) surgió bajo su liderazgo, promoviendo la idea de que la comunión cristiana es la base de la verdadera liberación humana.

Giussani se entregó por completo a liderar el movimiento Comunión y Liberación, cuyo alcance se extendió a más de 70 países. Su compromiso se manifestó en una amplia gama de obras culturales y caritativas en todo el mundo. Entre estas iniciativas se encontraban el Banco Alimenticio, brindando comida y refugio a medio millón de personas necesitadas en Italia, y el Banco Farmacéutico, proporcionando asistencia médica vital. Estas acciones solidarias reflejaban su profundo compromiso con el bienestar de los más vulnerables.

Falleció el 22 de febrero de 2005, a los 82 años, dejando un legado de amor por la Iglesia y un movimiento que hasta hoy fomenta la educación cristiana. Su muerte fue el resultado de complicaciones de salud derivadas de una pulmonía grave.

El proceso de investigación diocesano sobre su vida se abrió por primera vez en 2012.