La Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes (HNDL, por sus siglas en francés), que gestiona el santuario mariano situado al sur de Francia, ha establecido un grupo de trabajo para que los peregrinos puedan elegir entre realizar el “gesto del agua”, predominante desde hace cuatro años, y el baño completo que era tradicional hasta entonces en las piscinas.
El “gesto del agua” se estableció poco antes del inicio de la pandemia debido a una revisión del circuito que suministra agua a las piscinas y fuentes del Santuario, donde el agua tiene una significación espiritual muy importante. Desde sus orígenes, los peregrinos se sumergían en unas piscinas individuales ayudados por los voluntarios del santuario.
En los últimos años, prácticamente sólo se ha permitido realizar el “gesto del agua”, que se caracteriza por sustituir la inmersión completa por un triple gesto, tomando agua del manantial: una para lavarse la cara, otra para las manos y una tercera para beberla.