Catholic Relief Services amplía operaciones en Gaza y pide cese inmediato de la violencia

Por Andrés Henríquez

10 de abril de 2024

Abr 10, 2024

El brazo humanitario de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, Catholic Relief Services (CRS), informó que está “ampliando sus esfuerzos” para seguir brindando ayuda humanitaria vital al pueblo de Gaza, afectado por la guerra entre Israel y Hamás desde octubre de 2023.

CRS y sus socios han atendido a más de 750.000 personas desde que comenzó el conflicto, “proporcionándoles refugio y suministros de higiene, dinero en efectivo y paquetes de alimentos”.

Además, la organización ha establecido centros de operación en las ciudades de Rafah y Deir al Balah, donde funcionan puntos de distribución, oficinas, almacenes y hospedería. 

Desde la mitad sur de la región, CRS planea expandir su funcionamiento al norte y a la ciudad de Gaza, preparándose con sus socios locales para distribuciones seguras tan pronto como la ayuda pueda llegar a estas zonas.

Sobre esto, Jason Knapp, representante de CRS en Jerusalén, Cisjordania y Gaza, afirmó que “la situación en el norte es especialmente grave: se necesita mucha más ayuda de forma constante".

Y añadió: “Damos prioridad a las personas que viven en las situaciones más vulnerables, por lo que nuestro objetivo es comenzar a atender a las personas que viven en el norte lo antes posible”.

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La organización humanitaria indicó que, en los últimos seis meses, también ha distribuido en Gaza ropa de cama, lonas, tiendas de campaña y kits de higiene, llegando a cientos de miles de personas, pero especialmente a las familias que han buscado refugio en las iglesias.

“Nada de esto sería posible sin el increíble trabajo de nuestro personal de Gaza”, precisó Knapp, en una nota de prensa enviada a ACI Prensa.

“La mayoría de ellos son desplazados, muchos de ellos varias veces. Han perdido hogares y familiares. Sin embargo, continúan trabajando todos los días para servir a los necesitados. Me siento honrado e inspirado por estos colegas”, agregó.

A pesar del esfuerzo de CRS a lo largo de estos meses de guerra en Gaza, aún se necesita mucha más ayuda para cubrir las necesidades de las 2,3 millones de personas que viven en el lugar. 

De ese total, aproximadamente el 75% de las personas se encuentran desplazadas y toda la población de la Franja de Gaza está “en un nivel crítico de inseguridad alimentaria”, según la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF).

“La gente ha dejado de hacer sus comidas y, en algunos casos, pasan días sin comer", indicó el representante de CRS en Jerusalén, Cisjordania y Gaza. 

“Esto se puede prevenir y es inhumano privar a las personas de alimentos, agua y atención médica”, añadió.

De igual forma, la oficial del campo del refugio de CRS en Gaza, Nesma Naseem, señaló que es importante no definir a la población de Gaza por la gravedad de sus desafíos. Y remarcó que los habitantes de la región son resilientes, soñadores y están llenos de aspiraciones de capacidad para reconstruir sus vidas.

“La asistencia y la solidaridad continuas pueden marcar una diferencia significativa en su camino hacia la recuperación. Esperamos que este mal sueño termine pronto y podamos reconstruir nuestras almas y nuestras vidas nuevamente”, afirmó Naseem.

Por último, la organización llamó a que cese de inmediato la violencia en Gaza. Esto permitiría la entrada de un mayor volumen de ayuda humanitaria, “que garantice que los civiles inocentes puedan acceder a alimentos, refugio y atención médica”.

Además, se fortalecería la protección de los trabajadores humanitarios y de civiles desarmados; al mismo tiempo que contribuiría en “la liberación inmediata de todos los rehenes y otras personas detenidas injustamente”.

Andrés Henríquez
Soy escritor para ACI Prensa y corresponsal de EWTN desde 2023. Desde entonces, cubro acontecimientos de la Iglesia Católica en Venezuela y en América Latina. Tengo más de 5 años de experiencia en medios de comunicación bilingües. Además, en Venezuela he trabajado con organizaciones no gubernamentales en pro de la libertad y el respeto de los derechos humanos en el país. Soy miembro de la Federación Regnum Christi desde 2014.