El pasado 31 de marzo, Domingo de Resurrección para la Iglesia Católica, el Patriarca Ecuménico Bartolomé, de la Iglesia Ortodoxa, pidió que a partir de 2025 se establezca un día común —en todas las denominaciones cristianas— para celebrar la Pascua.
Los ortodoxos y los católicos de rito bizantino se rigen por el calendario juliano, que tiene su origen en la reforma establecida por el emperador Julio César en el año 46 a.C., y que estableció un nuevo calendario para el Imperio Romano.
Este calendario estuvo en vigor en la mayor parte de Europa y en las provincias europeas de ultramar hasta la nueva reforma promulgada en el año 1582 por el Papa Gregorio XIII, que estableció un nuevo calendario (llamado “gregoriano”) para reemplazar al juliano, y que ahora es de uso común en gran parte del mundo.