La Justicia en Bolivia dictó prisión domiciliaria de manera preventiva a dos sacerdotes jesuitas españoles, acusados de presunto encubrimiento en la causa por los abusos cometidos por el fallecido P. Alfonso “Pica” Pedrajas.
La Justicia continúa con sus investigaciones a casi un año del estallido del caso Pedrajas, que salió a la luz a partir de una investigación del periódico español El País, dando a conocer un diario en el que el sacerdote confesaba al menos 85 abusos sexuales de menores cometidos en Bolivia hace más de 30 años.
En esta oportunidad, los imputados son los sacerdotes Marcos Recolons, de 81 años, y Ramón Alaix, de 83 años, quienes se desempeñaban como supervisores de Pedrajas en el Internado Juan XXIII, de Cochabamba. Ambos son nombrados en los escritos del fallecido sacerdote.