Exorcista analiza el papel de Satanás en la Pasión de Cristo

Pasión y Muerte de Cristo Pasión y Muerte de Cristo, que la Iglesia Católica conmemora en Viernes Santo. | Crédito: Betty Verheij / Pixabay.

En una publicación realizada en X (antes Twitter) titulada Satán en la Pasión de Cristo, el P. Hayen señaló que “A quienes niegan la existencia de Satanás como ser personal, hay que decirles que la Pasión de Cristo no se comprende sin la existencia y movilización del demonio, ángel caído, pervertido y pervertidor,  enemigo de Dios”.

“Jesús atribuye al diablo los complots que traman su muerte”, subraya el presbítero mexicano, también director del semanario católico Presencia. Luego citó el versículo 44 del capítulo 8 del Evangelio según San Juan: “Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre”.

El exorcista recuerda que “a través de movilizar a los adversarios de Jesús, Satanás va conduciendo los acontecimientos hacia la Pasión del Señor. Dice Jesús a sus perseguidores: ‘Vosotros sois del diablo, vuestro padre, y son los deseos de vuestro padre lo que queréis cumplir’ (Jn 8,41)”.

“También el diablo moviliza a los discípulos de Jesús. Cuando Pedro trató de desviarlo de su Pasión, Jesús le responde severamente: ‘Apártate de mí, Satanás, pues eres para mí un escándalo’ (Mt 16,23). El diablo tentó a Pedro por su punto débil, que era su impulsividad: ‘Aunque tenga que morir contigo, no te negaré’ (Mc 14,31), dijo Pedro al Señor. Pedro resistirá a la tentación de la desesperación; Judas, por el contrario, se hundirá en su angustia y se arrojará al precipicio por la vía del suicidio”.

La influencia de Satanás en la Pasión de Cristo

El P. Hayen advierte luego que “la Pasión es la obra del príncipe de este mundo. Sus insidias utilizaron desde sus adversarios hasta sus discípulos, pero Jesús permaneció siempre como dueño de lo que estaba ocurriendo: ‘Viene el príncipe de este mundo. Sobre mí no tiene ningún poder, pero es preciso que el mundo reconozca que yo amo al Padre, y que hago lo que el Padre me ha ordenado’ (Jn 14,31)”. 

Más en América

A continuación, el sacerdote recuerda que “Satanás creía que su victoria estaba cerca. Jesús iba a morir torturado y eliminado de la faz de la tierra. Pero el demonio quería todavía más. Quería que el Salvador, destructor del pecado, entrara en el pecado”.

La tentación de Satanás y la victoria de Jesús

“La tentación suprema del enemigo fue velar psicológicamente la conciencia de Jesús, de su perfecta unión con Dios Padre. Algunos santos han sufrido este asalto supremo de sentirse completamente abandonados por Dios. ‘Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?’, fue el grito desgarrador de Jesús en la cruz”.

El P. Hayen precisa entonces que “no es la divinidad de Cristo la que fue alterada, sino su humanidad. Asumió toda nuestra debilidad, hasta quedar privado psicológicamente del sentimiento de la unión con Dios. Esta unión con Dios permanecía, pero estaba eclipsada”.

“Satanás consiguió lo que quería. Llevó a Cristo hasta la muerte. Tuvo el gozo perverso de haber eliminado al Justo. Pero será una victoria que se volverá contra él. Jesús murió por amor y su amor destruyó la muerte”, continúa.

El exorcista añade luego que “la victoria de Cristo no es inmediata. Descendió a los infiernos, no al infierno de los condenados sino a la región de los muertos, para compartir la condición de las almas separadas. Cristo ilumina con su luz esta región para liberar a los patriarcas y a los santos que vivieron antes que él”.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

“Luego Jesucristo triunfó por su resurrección y ascensión al cielo. El infierno no tiene ya ningún poder sobre él, pero su victoria no ha dejado impotente a Satanás”, resalta.

Satanás “prosigue el combate” contra la Iglesia

“El diablo prosigue el combate contra el Cuerpo místico de Cristo, que es la iglesia, es decir, contra nosotros que somos sus miembros. Y este combate durará hasta el fin del tiempo”, asegura. 

“Como cristianos hemos de sostener, a lo largo de los siglos, un duro combate en orden a la victoria definitiva de Jesucristo”, concluye el P. Hayen.

Suscríbete a ACI Prensa

Recibe nuestras noticias más importantes por email.

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.