Este 20 de febrero se cumplen cien años desde que el Hospital Pediátrico Bambino Gesù se convirtió en el “Hospital del Papa”, luego que en 1924 la familia Salviati donase a la Santa Sede el centro de salud que levantó en 1869 con el apoyo de Pío IX.
El origen del hospital se remonta a mediados del siglo XIX, cuando la duquesa Arabella Salviati quiso que los niños de Roma recibieran una mejor atención médica, pues como sucedía en toda la península, los menores eran usualmente internados en los mismos pabellones que los adultos, sin recibir una atención diferenciada.