En este primer Domingo de Cuaresma, el Papa Francisco advirtió que la guerra “siempre es inútil e inconclusa, y sólo traerá muerte” y “nunca traerá la solución a los problemas”.

Tras concluir el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Santo Padre recordó que “han transcurrido ya diez meses desde que estalló el conflicto armado en Sudán, que provocó una situación humanitaria gravísima”.

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El 15 de abril de 2023, el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) se levantó en armas en el país, dando paso a una guerra civil que ha cobrado, de acuerdo a la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) más de 13.000 muertos y más de 26.000 heridos.

“Pido nuevamente a las partes en conflicto que pongan fin a esta guerra, que tanto daño hace al pueblo y al futuro del país. Oremos para que pronto se encuentren caminos de paz para construir el futuro del querido Sudán”, expresó el Papa Francisco.

El Papa recordó además que “la violencia contra poblaciones indefensas, la destrucción de infraestructuras y la inseguridad se están extendiendo una vez más en la provincia de Cabo Delgado, en Mozambique, donde en los últimos días también fue incendiada la misión católica de Nuestra Señora de África en Mazeze”.

“Oremos para que la paz regrese a esa región atormentada”, exhortó, al tiempo que pidió no olvidar “los muchos otros conflictos que ensangrentaron el continente africano y muchas partes del mundo: también Europa, Palestina, Ucrania”.

“No lo olvidemos: la guerra es siempre una derrota. Dondequiera que hay combates, las poblaciones están exhaustas, cansadas de la guerra, que como siempre es inútil e inconclusa, y sólo traerá muerte, sólo destrucción, y nunca traerá la solución a los problemas”.

“En cambio, oremos sin cansarnos, porque la oración es eficaz, y pidamos al Señor el don de mentes y corazones concretamente dedicados a la paz”, alentó.