El lunes, en el 51º aniversario del desaparecido fallo de la Corte Suprema, Roe vs. Wade, la administración del presidente Joe Biden anunció nuevos planes para aumentar el acceso a los abortos quirúrgicos y químicos, y a los anticonceptivos.
La iniciativa de la Casa Blanca incluye nuevas directrices del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para apoyar el aborto quirúrgico a través de una ley federal que garantiza el “tratamiento médico de emergencia”. El plan también avanza con acciones ejecutivas previas para brindar un acceso más fácil a los abortos químicos a través de una regulación federal.
“La salud y la vida de las mujeres están en juego debido a las extremas prohibiciones estatales del aborto”, afirma la declaración de la Casa Blanca.