El Papa Francisco animó a los fieles este domingo a recordar la fecha en que cada uno fue bautizado, porque es el momento en que Dios entra para purificar y sanar los corazones y hacer de cada hombre y mujer “hijos suyos para siempre” y “herederos del Paraíso”.
Luego de bautizar a 16 niños en la Capilla Sixtina, el Santo Padre se dirigió al balcón del Palacio Apostólico para dirigir el rezo del Ángelus ante los 12.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
En sus palabras previas al rezo de la oración mariana, el Pontífice destacó que hoy la Iglesia celebra la Fiesta del Bautismo del Señor, hecho que tuvo lugar en el río Jordán, donde Juan el Bautista “realiza un rito de purificación que expresa el compromiso de abandonar el pecado y convertirse”.