Arzobispo sirio: “El pueblo está condenado a morir sin poder decir nada”

Siria Daraa Devastación en la ciudad de Daraa. “¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo puede vivir el pueblo sirio? Ya hay muchas familias sirias que comen una vez al día, sólo una vez al día", expresó Mons. Mourad. | Crédito: Mahmoud Sulaiman / Unsplash

“El pueblo sirio está condenado a morir sin poder decir nada”, expresa el Arzobispo de Homs, Mons. Jacques Mourad, en una entrevista con Vatican News sobre la difícil situación que atraviesa el país, producto de la guerra que este 2024 alcanzaría los trece años de duración.

Desde hace un año, Mons. Mourad es Arzobispo de Homs, tercera ciudad más importante y poblada de Siria después de Damasco y Alepo. Durante la conversación con Vatican News, indicó que el plan de ayuda alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Siria fue reducido a la mitad hace seis meses, para luego ser cancelado por completo el pasado 1 de enero.

Más de 5 millones de personas afectadas por los conflictos dependían de esta asistencia, que no sólo comprendía alimentos, sino también artículos de primera necesidad. El arzobispo considera que esta es una medida “terrible e injusta”, que condena a muerte al pueblo sirio que no tiene cómo alzar la voz.

Además de la guerra, Siria también ha sido gravemente afectada por el terremoto del año pasado, sobre todo en las zonas que limitan con Turquía. Mons. Mourad agregó que la decisión de cancelar la ayuda alimentaria “ha sido tomada para arrojar al pueblo sirio a la más completa desesperación, para apagar toda luz que pudiera permanecer encendida gracias a nuestra fe y gracias a la esperanza”.

El arzobispo reconoce que la Iglesia y las organizaciones no gubernamentales que trabajan en Siria han obrado verdaderos milagros para atender las urgentes necesidades de la población a lo largo de los años de guerra. Ahora, con la interrupción de la asistencia humanitaria de la ONU, que beneficiaba a dos tercios de los sirios, Mons. Mourad se pregunta “si aún hay esperanza que pueda evitar que la gente muera de hambre”.

Expresa también que la Iglesia no puede atender a la totalidad de las personas que necesitan ayuda, una realidad que empeora considerablemente por ser muy difícil enviar dinero al país desde el exterior, a causa de las sanciones impuestas al país por la ONU y los Estados Unidos.

Más en Mundo

“¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo puede vivir el pueblo sirio? Ya hay muchas familias sirias que comen una vez al día, sólo una vez al día. Hemos olvidado lo que es la calefacción, porque no podemos comprar gasóleo ni leña, hemos olvidado lo que es el agua caliente, hemos olvidado lo que es una sociedad”, manifestó.

Para el Arzobispo de Homs, la única solución no es sólo la Iglesia Católica, sino también la Unión Europea, que espera tome una posición clara en contra de la guerra, movida por la solidaridad y la empatía y por “una sensibilidad humana y sincera”.

“¿Por qué se quiere hacer morir a este pueblo? No es posible que el mundo entero abandone al pueblo sirio, ¿qué hemos hecho mal para que se nos condene a morir?”, concluyó Mons. Mourad.

En 2024 la Iglesia Católica seguirá asistiendo al pueblo sirio

Regina Lynch, presidenta ejecutiva de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés), indicó que durante el 2024 Siria será uno de los principales países atendidos por la organización.

“En Siria no podemos hablar de persecución propiamente dicha, pero estamos entrando en el decimotercer año de guerra, sigue habiendo muchos conflictos y el terremoto lo ha hecho todo aún más difícil. Siempre existe el peligro de que Siria desaparezca del radar, así que, para nosotros, es importante seguir centrándonos en este país y recordar a la gente lo que allí ocurre”, señaló Lynch.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

El trabajo de ACN en el país, como afirma Mons. Mourad, ha sido continuo a lo largo de la guerra. En diciembre pasado la fundación pontificia envió más de medio millón de euros a Siria y Líbano “con el fin de dar una alegría a los más pequeños en Nochebuena y demostrarles que no se les olvida”. Gracias a esta iniciativa, en Navidad 35.000 niños sirios recibieron prendas de abrigo que necesitaban con urgencia.

Suscríbete a ACI Prensa

Recibe nuestras noticias más importantes por email.

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.