“Que el Señor les dé la paz”, mensaje franciscano de saludo, resonó varias veces en las celebraciones de fin de año y comienzo del año nuevo en Tierra Santa.
Las palabras se hicieron eco de los deseos de los cristianos, quienes inauguraron el nuevo año civil el 1 de enero (mientras que judíos y musulmanes celebran el nuevo año en fechas diferentes).
Este saludo “dice una gran verdad, que la paz viene de Él, del Señor Jesús”, enfatizó el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, en la Misa celebrada el 1 de enero, Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, y 57ª Jornada Mundial de la Paz.