Durante los días previos y posteriores a la Navidad, cerca de 200 cristianos han sido asesinados a manos de pastores musulmanes de la etnia fulani en 26 aldeas nigerianas.
De acuerdo a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), la matanza ocurrió en el estado de Plateau entre el 23 y el 26 de diciembre. La primera en ser atacada fue la comunidad rural Mushu, donde los pastores musulmanes mataron a 18 personas y dejaron varios heridos.
Luego se lanzaron contra el pueblo de Tudun Mazat. La comunidad fue asaltada “cuando la mayoría estaba cenando, y aquellos que habían terminado estaban visitando a los amigos”. Además de cometer los asesinatos, los atacantes incendiaron las casas, las cosechas de maíz, las iglesias y las clínicas.