Este sábado, terminó el juicio contra el Cardenal Angelo Becciu, quien deberá pasar cinco años en la cárcel tras ser condenado por el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano por uso indebido de dinero.
La sentencia señala que también ha sido inhabilitado de forma perpetua para ejercer cargos públicos y deberá pagar una multa de 8.000 euros.
De esta manera, el purpurado, que por más de siete años desempeñó el tercer cargo más importante en la Santa Sede, es el primer cardenal en ser sentenciado por un tribunal en el Vaticano desde su creación como Estado en 1929.