El Papa invita a estar vigilantes en Adviento para no caer en la mundanidad espiritual

El Papa Francisco saluda a los fieles antes de la Audiencia General de este miércoles 22 de noviembre El Papa Francisco saluda a los fieles antes de la Audiencia General de este miércoles 22 de noviembre | Crédito: Daniel Ibáñez/ACI Prensa

El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los miembros del Movimiento de los Focolares en el marco del 80° aniversario de su fundación, a quienes invitó a “estar vigilantes” durante este Adviento para no caer “en la trampa de la mundanidad espiritual”.

En su discurso, el Santo Padre recordó la figura de su fundadora, la Sierva de Dios Chiara Lubich, quien “decidió consagrarse totalmente al Señor” el 7 de diciembre de 1943, “como respuesta a la llamada que había sentido dulce y fuerte en su corazón”.

El “sí” de la fundadora de este movimiento, según destacó el Papa Francisco, generó “una ola de espiritualidad que se extendió por todo el mundo, para decir a todos que es hermoso vivir el Evangelio con una simple palabra: unidad”. 

El Pontífice señaló que los focolares han sido durante estos años “un instrumento activo de un gran florecimiento de obras, de iniciativas, de proyectos y, sobre todo, de ‘renacimientos’, de conversiones, de vocaciones, de vidas entregadas a Cristo y a nuestros hermanos y hermanas”. 

A continuación, el Santo Padre les dio 3 consejos: madurez eclesial, fidelidad al carisma y compromiso por la paz.

Madurez eclesial 

Más en Vaticano

El Santo Padre les animó a trabajar “para que el sueño de una Iglesia plenamente sinodal y misionera se realice cada vez más”. 

En este sentido, le pidió comenzar por sus “comunidades, fomentando en ellas un estilo de participación y corresponsabilidad, también a nivel de gobierno”. 

Para ello, les instó a “buscar vías de participación y consulta mutua a todos los niveles, prestando especial atención a la comunicación y al diálogo sincero”.

Fidelidad del carisma

El Pontífice pidió a los focolares asimismo sembrar “unidad llevando el Evangelio, sin perder nunca de vista la obra de encarnación que Dios sigue queriendo realizar en nosotros y en torno a nosotros por medio de su Espíritu”.
Para reforzar esta idea el Santo Padre les recordó una enseñanza de su Fundadora: “Dejad sólo el Evangelio a quienes os siguen. Si lo hacen así, el ideal de la unidad permanecerá”.

Compromiso por la paz

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Por último, el Santo Padre remarcó que “el anhelo de unidad sigue tomando, en muchas partes del mundo, la forma de un grito agónico que exige una respuesta”.

“Hoy, por desgracia, el mundo sigue desgarrado por muchos conflictos y sigue necesitando artesanos de fraternidad y de paz entre los pueblos y las naciones”, reiteró.

En esta línea, aclaró que “sólo del amor nace el fruto de la paz” y por eso les pidió ser “testigos y constructores de la paz que Cristo alcanzó con su cruz, derrotando la enemistad”.

El Papa Francisco lamentó que “no somos conscientes del drama de la guerra” y recordó aquella ocasión en la que lloró durante una visita en 2014 al cementerio militar de Redipuglia, al ver las tumbas de los jóvenes soldados que perdieron la vida durante la Primera Guerra Mundial.

Antes de concluir, les invitó a estar vigilantes durante el tiempo de Adviento, ya que “la trampa de la mundanidad espiritual siempre está al acecho”. 

“Por eso, también vosotros debéis saber reaccionar con decisión, coherencia y realismo. Recordemos que la incoherencia entre lo que decimos ser y lo que realmente somos es el peor antitestimonio”, afirmó. 

El remedio, aseguró, es “siempre volver al Evangelio, raíz de nuestra fe y de vuestra historia: al Evangelio de la humildad, del servicio desinteresado, de la sencillez”.

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