Esta artista católica volvió de la muerte y ahora canta sobre la confianza en Dios

Marcela Gael La última producción de Marcela Gael, y la primera después de sus complicaciones de salud, se titula Creo en Ti, publicada en septiembre de 2023 | Crédito: Marcela Gael / Instagram

Marcela Gael es una cantautora católica chilena, esposa y madre, que ha dedicado “su vida y su voz a la música para Dios”. A pesar de contar con miles de reproducciones en Spotify y otras plataformas, su mayor éxito es seguir con vida para continuar con su apostolado, después de que en 2022 sufriera un grave problema de salud.

Según lo que comenta a ACI Prensa, Gael empezó a interesarse por la música desde muy temprana edad, cantando en el coro del colegio y en la capilla del barrio donde se crió: “Ahí partió mi camino en la música. Aprendí a tocar la guitarra y a cantar. Fue una historia de amor en una comunidad muy sencilla”.

Un poco más adelante en su vida, Marcela empezó a animar un programa infantil en Radio María de Chile. Esto le valió que una disquera católica la contactara y le ofreciera grabar su primer disco de estudio, una producción orientada a la catequesis para niños, Te alabo con el corazón, que se estrenó en 2003. Desde entonces la cantautora ha publicado otros seis álbumes a lo largo de casi 20 años.

Llega la tormenta

La carrera de Marcela Gael se detuvo en seco, a principios de 2022, cuando su marido se vio obligado a llevarla a emergencias en un muy grave estado de salud. Era de madrugada y recién se había hecho una endoscopia de rutina. A partir de allí, la vida de la artista cambiaría drásticamente.

Más en América

Gael llegó a emergencias con dolores y síntomas severos. Sus pulmones empezaron a fallar y sufrió dos paro cardiorrespiratorios que la dejaron sin signos vitales. Marcela estuvo clínicamente muerta durante unos cinco minutos. Aunque los médicos lograron reanimarla, la situación era crítica. 

Su estómago había sufrido daños graves durante la endoscopia, lo que ocasionó una rotura de las paredes estomacales y una septicemia aguda. Tenía 2% de posibilidades de supervivencia, según los doctores. Entre las causas del problema, Gael y su familia manejan una mala praxis como presunta causa de su calvario, pero aún no está del todo claro.

Se sometió a una maratónica cirugía para tratar de salvar su vida. Contra todo pronóstico, los médicos lograron estabilizarla. Para Marcela, esto “fue un milagro”, y también para los doctores, que en ese momento comunicaron a su esposo que “en el quirófano sintieron una presencia superior”.

“Dios empezó a obrar”

Sin embargo, después de la operación, sus órganos empezaron a fallar uno a uno. Incluso llegó a sufrir una necrosis en manos y pies, lo que le ha causado secuelas permanentes, aunque poco importantes dada la gravedad de su caso. La cantautora comparte que fue entonces, en el peor momento de sus complicaciones de salud, cuando “Dios empezó a obrar”.

Increíblemente, sus posibilidades de supervivencia empezaron a mejorar progresivamente, para sorpresa de todos, de manera especial de su equipo médico. Después de tres meses, salió del riesgo vital y recuperó la consciencia. 

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

“Empecé a despertar y me di cuenta de que todo estaba muy mal. No podía hablar y apenas movía los ojos. Tuve que decidir: vivir o morir. Decidí tomarme de la mano de Dios, porque sabía que sola no podía, para que Él me fuera rescatando poco a poco. Después de tomar esa decisión todo fue mejorando”, manifiesta.

Eventualmente, Gael recuperó prácticamente todas sus capacidades y recibió el alta médica. Ahora, enfatiza, valora mucho más las cosas pequeñas. Su vida cambió para siempre, pero con rehabilitación y mucha fuerza de voluntad es capaz de llevar una casi rutina normal.

"Decidí tomarme de la mano de Dios, porque sabía que sola no podía, para que Él me fuera rescatando poco a poco", explica Marcela. Crédito: Marcela Gael / Instagram
"Decidí tomarme de la mano de Dios, porque sabía que sola no podía, para que Él me fuera rescatando poco a poco", explica Marcela. Crédito: Marcela Gael / Instagram

El sentido del sufrimiento

Marcela afirma estar “tremendamente agradecida” de todo lo que ha vivido, porque le da un nuevo sentido a su apostolado. Los médicos creían que probablemente no podría volver a cantar, producto de una traqueotomía y de una parálisis de cuerdas vocales muy severa.

No quería rendirse: “Yo sentía que en mi corazón había un llamado”, manifiesta. Y señala que, después de mucha oración, juntó el coraje para asistir a un fonoaudiólogo que le ayudó a recuperar su voz. “Lo que quedaba de mis panes y mis peces se los entregué a Dios, para que me acompañara en ese proceso”, añade.

Gael puntualiza que su experiencia con la fragilidad de la vida humana marcó un antes y un después en su historia. “No es fácil, pero uno debe dar un salto de fe y buscar el sentido del dolor y del sufrimiento”, comparte.

“A mi me sirvió mucho recordar a Jesús crucificado, porque en ese momento yo me sentía un poquito crucificada con Él. No me sentí nunca sola y sentí que, además, a través del dolor, uno va adentrándose en sí mismo, purificándose y aprendiendo a mirarse con misericordia. A través del dolor aprendí a amarme más, a confiar en Dios. El dolor me permitió volver a nacer”, expresa.

Para la cantautora, el sufrimiento fue una oportunidad de cambiar su vida de cara a Dios. “Soy mucho más feliz ahora, a pesar de que no puedo hacer algunas cosas que hacía antes”, manifiesta. “Cada día es un regalo y le agradezco a Dios la gracia que me dio de poder vivir más”, agrega.

Lo que quedaba de mis panes y mis peces se los entregué a Dios, para que me acompañara en ese proceso.

El regreso después de la tormenta

La última producción de Marcela Gael, y la primera después de sus complicaciones de salud, se titula Creo en Ti, publicada en septiembre de 2023.

“Es un himno de esperanza y confianza en Dios, de esa fe inquebrantable que se pone a prueba en los momentos más difíciles y dolorosos de la vida, en esos momentos de enfermedad y lágrimas”, comparte. Y añade: “Es la declaración de que, a pesar de todo, Dios nos ama, nos salva, nos acaricia, nos sana y realiza milagros en nuestra vida”.

El sencillo incluye también un videoclip, grabado en el lago Lanalhue y en el Santuario

de Schoenstatt de Bellavista, en Santiago de Chile. “La canción es parte de mi testimonio de vida. Ojalá pueda acompañar a otras personas en sus procesos, y puedan recibir la gracia de vivir sus situaciones difíciles en compañía de Dios”, señala.

Puede escuchar el trabajo de Marcela Gael en Spotify, además de seguirla en Instagram y en Facebook.

Suscríbete a ACI Prensa

Recibe nuestras noticias más importantes por email.

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.