Mons. Javier del Río Alba, Arzobispo de Arequipa (Perú), recordó que está bien ayudar a los pobres con la limosna, pero es aún más importante que ellos se sepan y se sientan amados por nosotros.
Así lo indicó el Prelado en su carta semanal titulada “Los pobres, nuestros hermanos”, enviada a ACI Prensa en ocasión de la VII Jornada Mundial de los Pobres que se celebra este domingo 19 de noviembre.
El Arzobispo resaltó en su misiva que “dar limosna a un pobre o dar dinero a la Iglesia o a una organización de bien social para que ayuden a los necesitados es una buena obra; pero los pobres esperan y necesitan mucho más de nosotros. Necesitan saberse y sentirse amados por nosotros”.