A tres semanas del paso del huracán Otis por las costas de Acapulco, en el estado mexicano de Guerrero, la Iglesia Católica, que lleva ayuda a las zonas más afectadas, es clara: “la emergencia no ha pasado todavía”.
Así lo aseguró a ACI Prensa el P. Leonardo Morales, director de Cáritas en Acapulco, que aseguró que la Iglesia seguirá ayudando a los damnificados “todo el tiempo que sea necesario”.
Las declaraciones del P. Morales contrastan con la decisión del gobierno mexicano, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que el 9 de noviembre determinó “la conclusión de la situación de emergencia”, pues “en Acapulco no se mantiene una situación que pudiera causar daño a la población o a sus bienes”.