El Arzobispo de Acapulco, Mons. Leopoldo González, recordó cómo una “inquietud” que sintió horas antes de la llegada del huracán Otis a las costas mexicanas puso fuera de peligro a unas 400 personas.
En entrevista con ACI Prensa el domingo 5 de noviembre, Mons. González contó que la noche en la que llegó el huracán todo estaba “oscuro” y se sentía “en medio de una enorme fuerza destructora”.
“En medio de esta desazón resonaron en mi mente estas palabras del Señor: ‘Estoy contigo. No estás solo’”.