Su nombre es Indi Gregory, tiene apenas 8 meses y los médicos del hospital británico en el que está ingresada desde que fue diagnosticada con una grave enfermedad, cuentan ahora con el apoyo definitivo de los jueces para retirarle el soporte vital y acabar con su vida a pesar de la oposición de sus padres.
El Tribunal Superior de Londres ha fallado a favor del equipo directivo del hospital Queen Medical Center de Nottingham, en Inglaterra, que asegura no poder hacer nada más por la pequeña que padece una enfermedad mitocondrial que consideran incurable.
Mañana, lunes 6 de noviembre a las 14 horas (hora de Inglaterra), es la fecha límite que el juez Robert Peel ha dado para desconectar a Indi Gregory del soporte vital que le mantiene con vida.