El Papa Francisco encomendó a la Virgen de Guadalupe a las víctimas del catastrófico huracán Otis, que azotó la ciudad de Acapulco, en el estado mexicano de Guerrero, y pidió que sostenga a sus familias “en esta difícil prueba”.
El huracán Otis, clasificado como de categoría 5, impactó la ciudad de Acapulco el 25 de octubre, dejando a su paso una estela de destrucción. Según un reciente informe proporcionado por la Gobernadora del estado, Evelyn Salgado, el número de fallecidos asciende a 45 personas, mientras que otras 47 permanecen desaparecidas.
Este desastre natural ha sido uno de los más devastadores en la región, siendo superado en la historia reciente por el huracán Gilberto en 1988, que cobró la vida de 225 personas, y el impacto conjunto de los huracanes Manuel e Ingrid en 2013, que dejaron 157 fallecidos.
